viernes, noviembre 28, 2008

Breves de viernes violento

a. El Universal ha publicado hoy algo que El Vaticano afirmó sobre Fox: que padece trastornos de personalidad. Bueno. Ahora el senador Ricardo Monreal (PRD) dice que presentará una iniciativa de ley dirigida a exigir pruebas de salud mental a los candidatos a gobernantes. Muy bien. Pero yo agregaría que se las apliquen también a los legisladores, y como primer candidato, al propio zacatecano y su pléyade.

b. En efecto, dos fallecidos en el enfrentamiento de esta madrugada por esas calles que he recorrido muchas veces. ¿Alguien duda que estamos en guerra civil?

c. Dicen que hay una segunda parte del video de la cantante pop Belinda en el que, ahora sí, se pueden ver más partes de su desnudez. Pobre chica. Hace rato escuchaba una dizque nota de esa hece fecal llamada TV Azteca en la que se burlaban de la situación. Patético por ambos lados.

d. A mí francamente no me gusta la tal Amanda (o Amandititititita, como gusta que le llamen). Se me hace simple, arribista y, además, un homenaje a la fealdad. Su padre sí era como más creativo, el buen Rockdrigo González. En fin. Su verdadera prueba de fuego será el segundo --si es que hay-- disco.

e. Mañana es la final de la liga de la clase media de fútbol americano estudiantil en México: Pumas versus Águilas Blancas. ¿Se enfrentará el ganador a los soberbios del Tecnológico de Monterrey de Monterrey? Espero que sí.

f. No dejo de sorprenderme por lo que uno puede encontrar en las oficinas públicas. Ahora se trata de ese uso y costumbre con raíces centenarias de "enfermarse", de "tener que tratar asuntos" y de "pedir permiso" que se exacerba --qué casualidad-- los días viernes. No, no, no. Deberíamos pedir un estudio serio al Ministerio de Salud de este país para que nos explique esa irresistible tentación de los funcionarios públicos para enfermarse la víspera del fin de semana. Es verdaderamente impresionante el fenómeno.

g. Pumas versus Real Bañil el domingo en la liga mexicana. Me da flojera. Ver a esos Pumas del Tuca cada vez más es un suplicio. Sinceramente prefiero que ganen los nuestros. Pero lo más seguro es que los azulitos salgan con que nos ganan debido a un planteamiento timorato del brasilero. A ver qué pasa...

h. Los discos nuevos de Los Ratones me ayudan a transitar por este viernes raro.

Agridulces de noviembre

El día embiste con dos noticias potentes.

Primero, la mala. En el pueblo poblano se registró una balacera hoy en la madrugada que dejó como saldo dos muertos, según los medios locales, uno de cada bando. El hecho tuvo lugar en una de las avenidas (bueno, calle) más importantes. ¿Qué tal? La violencia aquí y ahora.

Segundo, la buena. Mi atenta esposa me ha traído de Buenos Aires siete (7) siete discos de Los Ratones Paranoicos. Ya los estoy procesando en mi iPod para musicalizar los días y las horas. Me hecho bastante fan de Los Ratones de un tiempo a esta parte. Si de por sí ya como que les había dado el beneficio de la duda, después de verlos en vivo en Ruta 61 y en el Palacio de los Deportes durante el aniversario 40 de El Tri, ahora ya me declaro seguidor incondicional de esta banda.

Además, el aguante que le da la hinchada argentina me parece crucial. Los cánticos, las banderas, los trapos en sus recitales. Con los argentinos tengo un conflicto: me caen mal, pero suelo admirarlos en algunas cosas. Por ejemplo, en su apoyo a las bandas de rock durante los conciertos. El aguante, pues. Sólo para comprobarlo hay que ver cómo acogieron a los Rolling Stones durante sus presentaciones en el Monumental de la capital.

En fin. Estamos en viernes y, al menos, una tabla de salvación momentánea aparece en nuestra ruta.

Aguante Loco.

miércoles, noviembre 26, 2008

Sobre Shine a light

Volví a ver Shine a light en el cine. Ahora fue en la pequeña sala que hay en la Plaza Loreto. La gente estuvo un poco más animada que en Cinemex Insurgentes. Al momento de Brown Sugar varios alzaron las manos en la parte que corresponde. Hubo más risas con los comentarios de Jagger y Richards en las entrevistas a lo largo de su historia. Sin embargo, una tipa pensó que la película era toda de chistes o algo así porque no dejaba de reír aunque se tratara de algo más bien serio.

En el filme casi no hay referencias a los tres Stones que ya no están en el grupo: Brian Jones, Bill Wyman y Mick Taylor. De repente se ven en alguna foto fija, pero nada más. Todo se centra en Mick, Keith, Charlie y Ronnie. Los demás miembros de la banda en concierto sólo se presentan a la mitad de la película.

De la banda sonora han faltado varios temas en la película: Paint it black, Little T&A, I'm free y, vaya paradoja, la que le da título a la obra: Shine a light.

Un momento crucial es cuando Buddy Guy se planta en el escenario a personificar todos los demonios negros del blues norteamericano. Él y su guitarra blanca de motitas negras, acompañado de la guitarra blanca de Keef, ponen a la parroquia a tope. La canción es Champagne & Refeer, algo así como Champaña y Porrito...



Yeah bring me champagne when I'm thirsty.
Bring me reefer when I want to get high.
Yeah bring me champagne when I'm thirsty.
Bring me reefer when I want to get high.
Well you know when I'm lonely
Bring my woman set her right down here by my side.
Well you know there should be no law
on people that want to smoke a little dope.
Well you know there should be no law
on people that want to smoke a little dope.
Well you know it's good for your head
And it relax your body don't you know.
Everytime I get highI lay my head down on my baby's breast.
Well you know I lay down be quiet
Tryin' to take my rest.
Well you know she done hug and kiss me
Says Muddy your one man that I love the best.
I'm gonna get high
Gonna get high just as sure as you know my name.
Y'know I'm gonna get so high this morning
It's going to be a cryin' shame.
Well you know I'm gonna stick with my reefer
Ain't gonna be messin' round with no cocaine.




Pero la canción que me enterneció casi hasta las lágrimas fue As tears go by, sobre todo cuando Mick y Keith se miran como diciendo, te quiero, cabronazo...



It is the evening of the day
I sit and watch the children play
Smiling faces I can see
But not for me
I sit and watch
As tears go by
My riches can't buy everything
I want to hear the children sing
All I hear is the sound
Of rain falling on the ground
I sit and watch
As tears go by
It is the evening of the day
I sit and watch the children play
Doin' things I used to do
They think are new
I sit and watch
As tears go by




Más archivos de casos reales

Con un poco más de tiempo libre en esta ruta de locura previo al parón navideño, procederé a dar cuenta de otros archivos de casos reales...

1. Yo y Carlos Fuentes

Ahora que el escritor mexicano Carlos Fuentes está siendo celebrado por todo el mundo debido a sus 80 años de vida y 50 de haber aparecido una de sus novelas más famosas, La región más transparente (la ministra de Educación dijo durante un homenaje que era La ciudad más transparente...), muchos fanáticos han asistido con puntualidad religiosa a los diversos actos relativos al tema, ya sea para verlo, para conseguir una foto, un autógrafo o sólo para estar ahí porque se debía estar ahí...

Yo he leído algunas obras de Fuentes. Y me han gustado. Digo, quizás hay altibajos, sobre todo cuando transita sin anestesia de la ficción y la narrativa hacia el ensayo político, pero en general le otorgo (como si a él y a La República de las Letras mexicas le importara mi opinión) el rango de Gran Cacique Cultural de Este País. Pero aún con este hecho tampoco me sentí como muy motivado a asistir a los actos que se montaron en su honor por estos días.

Sin embargo, la diosa fortuna es mujer y rara en sus decisiones.

Estaba yo un día aquí instalado en mi cubículo cuando de repente escuché el rumor de que Carlos Fuentes andaba por el rumbo. Intrigado, me dirigí hacia donde las coordenadas nos señalaron. Y, en efecto, ahí estaba junto con su esposa, Silvia Lemus. Pero como estaba medio ocupado preferí seguir de largo y dirigirme a los aseos.

Pero después, y aquí viene el punto, me dí cuenta de que la ruta que yo seguí era la misma que él y su comitiva debían tomar para salir. El resultado: coincidimos sin querer en un pasillo. Bueno, pues ya dadas estas circunstancias y después de comprobar la autenticidad de estas señales del Apocalipsis Ahora, procedí a espetar la clásica de maestro, ¿me puedo tomar una foto con usted?, a lo que él accedió de manera amable.

Y, bueno, ahora ya tengo mi foto con el escritor celebrado a tope en las últimas dos semanas.

Tal cual.

2. Giros Negros

He comprado un libro que se llama Giros Negros. Su portada es bastante sugerente: unas piernas de mujer enfundadas en esas medias vintage que, hay que decirlo, estaría perfecto que se volvieran a poner de moda entre la población femenina de este país. Bueno. Estaba en que compré este libro porque a) leí una crónica favorable en el Letras Libres de este mes y b) porque de su autor, Enrique Serna, ya había querido leer algo (sobre todo El miedo a los animales), pero jamás se me había dado.

Ya lo he iniciado y me está gustando. Creo que Serna pertenece a esa brillante herencia de buenos cronistas que, afortunadamente, hemos tenido en México.

Después daré más datos.

3. ¿Campeones?

Finalmente, el asunto del fútbol americano estudiantil de este país. En la llamada "Conferencia de los Seis Grandes" (antes eran 12) ha campeonado --qué novedad-- el representativo del Tec de Monterrey de Monterrey (esa mini-liga la integran varios campus del mismo Instituto). Y en la llamada "Conferencia del Centro", el próximo sábado se disputa la final entre los Pumas de Ciudad Universitaria y las Águilas Blancas del Instituto Politécnico Nacional.

Imagino que ganarán los Pumas por su paso en la otra mini-liga, pero... ¿Tendrá la misma validez?

En mi opinión, los Pumas podrán ser campeones y tal, pero sin brillo ni gloria. Me refiero a que el verdadero reto no es aplastar 101-0 a los Osos de Acatlán, ni pasar por encima de Linces y Guardias Presidenciales, sino ganarle al referido Tecnológico y bajarles sus ínfulas de soberbia deportiva.

El viejo mito de ser cabeza de ratón o cola de león...

Belinda, el chat y la desconfianza

Belinda es una cantante pop mexicana. Bueno, eso de mexicana es circunstancial porque sus padres --o sólo su madre, no estoy seguro-- son españoles. Belinda es guapa. Bastante. Belinda es famosa, desde chica, por su aparición en los culebrones. Y eso que sólo tiene 19. El día de ayer, Belinda entró en shock.

Resulta que la jovencita colapsó, según los medios de comunicación, porque un ex novio, gandalla y ambicioso, ha decidido compartir con la parroquia mundial un video que hizo a su vez de otro video. Se trata de una grabación íntima en la que la chica le enseña una partecita de su dorso a solicitud expresa del tipo a través del chat. Ella estaba de gira en Europa y él, imagino, en su habitación rindiendo culto a Onán. Ahora que son ex novios y ahora que al chico se le ocurrió hacer esta acción para, supongo, ganarse una buena cantidad de dinero y saltar a la fama de forma efímera, la cantante se encuentra --dicen-- destrozada.

Y esto nos lleva a algunas reflexiones sobre esta clase de acontecimientos.

Primero, que como puse ayer o antier en esta bitácora, ya no se puede confiar en nadie. Mucho menos, por lo que la experiencia marca, en las ex parejas sentimentales.

Ahí están los casos de ex novios o de ex algo que suben videos porno o semi porno a internet para joder a las personas que alguna vez juraron amar por siempre.

A esto se suma lo que también ha ocurrido en otro tipo de plataformas comunitarias virtuales como Facebook y el propio Blogger. Testimonios cutres, infundados y de la peor mala leche contra alguien y sin la posibilidad de la réplica, sólo por el gusto de joder la existencia de el otro.

Digo, esto no es nuevo en el planeta, sólo que ahora la tecnología ha potenciado al infinito la posibilidad de la calumnia sin que haya consecuencias tangibles de por medio.

Es decir, yo soy tal y de repente me cabreo con alguien. Supongamos que con alguna ex novia. Entonces, si yo tengo por ahí algún material, digamos, comprometedor, pues lo subo aquí al blog o a Flickr o al incombustible You Tube y, pum, ya tenemos una reputación destruida o, al menos, cuestionada. Y esto sucede de ida y vuelta. Pongamos que esa misma ex, histérica y dolida, decide soltar una serie de peroratas que, ya por el sólo hecho de venir etiquetadas con la palabra "revelaciones", nadie se encargará de corroborar si son o no reales.

Pero.., aquí aparece el segundo punto de reflexión: el que la tecnología también nos lleva a ser mucho más reservados con ciertos aspectos de la privacidad y la confianza interpersonal. Me refiero a que la hipercomunicación nos llevará a ser más selectivos con los mensajes y las actitudes hacia los demás.

Al final del día todo se trata de un asunto de comportamientos no regulados. El ex novio de Belinda merece algún tipo de castigo semi-medieval por haber sido, ya de entrada, un vil mariquita. Pero también la chica, por ingenua... Sin embargo, en ambos casos lo que se necesita es pasar de un cierto código de ética a una normatividad más o menos aplicable en el caso de la defenestración y la calumnia por internet.

Si antes uno temía ser ventilado en el chismógrafo de la secundaria, ahora el terror campea por la súpercarretera de la información (que en el caso latinoamericano es más bien terracería).

En fin.


lunes, noviembre 24, 2008

Archivo de casos reales

a. Por fin corrieron a Raymundo Riva Palacios de la línea editorial de El Universal, el diario que leo. En su lugar viene un sociólogo, Jorge Zepeda Patterson. Me gusta cómo escribe. Vaya, al fin una buena noticia en este periódico que, no olvidemos, recortó el espacio a los editorialistas, puso unas letrotas en su portada y despidió a Héctor de Mauleón con todo y el gran suplemento cultural Confabulario.

b. Perú está suspendida de cualquier competición internacional de fútbol. Así es. Selección mayor, menor, sub 17, sub 21, sub lo que quieran, clubes, amateurs, etcétera, etcétera, etcétera. Si pensábamos que México era corrupto y tal, bueno, estábamos en lo correcto, pero no estamos solos en ese barco latinoamericano del tercermundismo. Un conflicto entre la Federación de ese país y su gobierno han puesto al fútbol --o fulbito-- al borde del colapso. Lástima. Ánimo hermanos peruanos. Ya vendrán tiempos mejores (¡y arriba el Sport Boys!).

c. Si algo he aprendido en los últimos tiempos es a tratar de no hablar mal de nadie, a capotear el temporal y a ponerme un abrigo de teflón cada vez que veo a alguien. Uno ya no sabe en quién confiar. Tienes un colega, le cuentas algo y al rato ya es del dominio público y, además, tergiversado. Así, ya te has cogido algún broncón fenomenal en el que tú ni sabías que estabas instaladísimo.

d. A todos nos gusta el chisme y el aquelarre y tal. Pero cada vez se puede tener menos certeza de que alguien es fiel y leal a uno. ¿Con quién voy a soltar mi larga perorata contra el mundo y sus habitantes si al rato ese mismo planeta ya me está extraditando de su jurisdicción?

e. Creo que tenía más archivos reales en el escritorio, pero ya se me olvidaron...

f. Volveré.

Recta final

Ya se otea en el horizonte la tierra prometida: el jueves 11 de diciembre de 2008.

Ese día será el último laboral dentro de esta oficina pública y autónoma. El jueves 11 porque el viernes es 12 de diciembre y por estos lares sí se respetan los usos y costumbres nacionales, aunque se trate de una institución laica y científica (en el día de la Virgen de Guadalupe no se viene a trabajar). Bueno.

Sin embargo, lo que he comprobado por aquí es que, cuando más cerca estás de la gloria y del solaz, más negro se pone el panorama: reuniones, juntas, informes, estrés, locura e hipocresía campean por todo el campus. Ya lo verán en mis próximos reportes.

Ah, y otra cosa que me jode de sobremanera de estas fechas previas a salir de vacaciones: la innumerable serie de citas para dizque brindar, para dizque departir, para dizque despedir de manera cordial un año más. Las clásicas, típicas e infumables comidas, desayunos, cenas o lo que sea de fin de año. Por acá ya se vislumbran algunas, lo cual , para ser sincero, me dan una extremada flojera. Espero que aquí no salgan con que también son fanáticos de los intercambios de regalos y de los amigos secretos.

Digo, a mí me gusta departir con mis colegas. Pero ahí está la clave: digo y afirmo y compruebo que me gusta departir CON MIS COLEGAS. Y, por lo general, en los centros de trabajo uno casi no tiene --o de plano no tiene-- COLEGAS (uso la palabra como sinónimo de amigo). En las oficinas hay lo que suele llamarse "compañero de trabajo", "cuate de la chamba", "vecino de cubículo", entre otras denominaciones. Pero amigos, así amigos amigos amigos, pues casi no.

Esto no significa que uno no pueda conseguir verdaderos colegas en esta clase de encierros. No. Yo he hecho algunos así (¡saludos Paco!). Pero, por lo regular, y por lo que la experiencia de 10 años me ha mostrado en los fríos pasillos de la burocracia, aquí sólo hay --repito-- compañeros de trabajo, aliados temporales o, eso sí y con toda su fuerza, dotadores de puro y duro fuego amigo.

En fin.

Ya viene diciembre con toda su hipocresía, sus abrazos fingidos, son sonrisas Colgate, sus parabienes a regañadientes, sus comidas con cara de tristeza-vete-lejos y etcétera para calentar los ánimos en esta recta final de 2008, el cual, dicho sea de paso, ha sido un gran y noble año.

Adelante.




jueves, noviembre 20, 2008

Mediocridad

Como aficionado al fútbol y como mexicano, me jode ver la situación en la que se encuentra el representativo del país en este deporte. Clasificar como segundos en un grupo compuesto por Jamaica, Canadá y Honduras es todo menos digno. Muchos culpan al técnico, el sueco Eriksson, a sus auxiliares, incluido el nefasto Francisco Ramírez, y claro, a los directivos. Pero, ¿qué me dicen de los otros protagonistas, es decir de los medios de comunicación?

Si algo queda claro al observar el desempeño del torneo local y la participación de los clubes mexicanos en competiciones internacionales es que, triste pero cierto, el fútbol de este país es mediocre.

Mediocre porque el primer lugar de la liga, el San Luis Potosí, pierde contra un club segundón de Argentina en la Copa Sudamericana. Mediocre porque un equipo que ha perdido una gran cantidad de partidos de liga aún puede tener opción a clasificar al final del torneo (léase las gallinas). Mediocre porque ningún cuadro muestra regularidad. Mediocre porque tiene a cinco extranjeros permitidos para jugar en sus clubes. Mediocre porque tolera que cualquier cantidad de nacionalizados puedan jugar en la liga (y se trata de tipos que jamás serían llamados a la selección de su verdadero país). Mediocre porque todo se subordina a los intereses económicos (la increíble por irreal Interliga y los incombustibles partidos amistosos de la selección en Tucson o en Sacramento con toda la paisaniza en las tribunas lo demuestran). Mediocre, en suma, porque no ha ganado nada importante.

Y aquí viene el papel de los medios de comunicación de este país: intentar hacerle creer a la parroquia nacional que su liga, que sus jugadores, que sus clubes, que su representativo es competitivo, que es digno y que sigue siendo el gigante de la región.

Nada más alejado de la realidad.

Ahora tenemos varios jugadores nacidos en este país participando en ligas europeas. De acuerdo. Pero, ¿de qué sirve esto? Lo que ha cambiado es que en estos días ya no sólo tenemos dioses huicholes, no, ahora también contamos con unos que se sienten etruscos o flamencos. Un ejemplo: Omar Bravo. El tipo se las comía vivas aquí en su terruño futbolero, Guadalajara. Ahora que está en el Deportivo La Coruña no juega y sólo ha metido un gol, pero llega sintiéndose un verdadero descendiente de Hernán Cortés.

No me jodan.

El primer paso para salir de toda esta bochornosa situación es reconocer que México tiene un fútbol mediocre, alejado de los primeros planos y que nuestro periodismo deportivo está por el mismo nivel.

Algún día llegará el momento de ganar algo. Pero, por el momento, aún estamos muy, muy lejos de ello.

No nos hagamos falsas ilusiones.





Ronnie Wood

KEITH RICHARDS ES EL LÍDER DE LOS STONES, afirma el guitarra de los Rolling Stones Ronnie Wood en un libro de memorias que aparecerá mañana en el Reino Unido.

Desde ahora ya deseo fervientemente encontrarlo para leerlo de un tirón.

Mientras tanto, notas periodísticas que calientan la mañana fría del 20 de noviembre de 2008...



Ron Wood: Las confesiones de un rolling stone

Tras más de treinta años con el grupo, Wood aún se siente el 'chico nuevo'

La Vanguardia


"He vivido la mayor parte de mi vida en una cárcel de oro", cuenta Ron Wood en 'Memorias de un rolling stone', libro que la editorial Global Rythm pone a la venta mañana viernes. El guitarrista explica en él cómo pasó de los ambientes obreros de Londres a amasar grandes fortunas, y describe sus excesos con las drogas, así como a las mujeres que ha amado y a los músicos y celebridades que ha conocido. El viejo eslogan de drogas, sexo y rock´n´roll define los tres ejes temáticos de la obra.

Wood nació en una vivienda de protección oficial en Yiewsley, cerca del aeropuerto de Heathrow. La vena musical le viene de su padre, habitual de una entrañable y mugrienta taberna donde "cantaba y aporreaba las teclas del piano, yo siempre sabía cuándo estaba tocando porque no paraba de desafinar". Era, en fin, "un lugar lleno de botellas y canciones, peleas, cerveza y rostros fabulosos, como salido de una novela de Dickens".

El lector seguirá su paso por sus primeras bandas (los Thunderbirds, que pasaron a llamarse Birds, el Jeff Beck Group, donde coincidió con Rod Stewart, los Small Faces, más tarde los Faces), en una época donde tocaban en los mismos clubs Eric Clapton, los Who o los Rolling Stones, que, como es sabido, iniciaron su andadura sin Wood, por lo que siempre se ha sentido "el chico nuevo" aunque lleve más de treinta años en sus filas.

Tras rememorar algunas giras con sus primeros grupos, recuerda que sus destrozos de mobiliario en hoteles "provocaron que los Faces fuéramos el primer grupo al que se le prohibió la entrada en la cadena Holiday Inn".

En esos años pre-Stones, en Londres compartió casa con Jimi Hendrix durante seis meses. "Una noche estábamos tumbados en la habitación llena de cojines que teníamos en la casa. Habíamos encendido velas e incienso y estábamos hablando de guitarras. Me mostró cómo podía tocar con ambas manos (...), y yo estaba allí mirándolo embobado. Aquello era algo de lo más alucinante, me tenía totalmente fascinado, pero lo que más me impactaba de él era la poca confianza que tenía en sí mismo. No podía dar crédito. Esa noche me confesó que odiaba su voz, que no se soportaba cantando y que le gustaría estar en el escenario simplemente tocando".

Wood tuvo contacto profesional con casi todos los grupos de la época gracias al estudio de grabación que montó en su casa. Cuando los Stones hicieron audiciones para reemplazar a Mick Taylor, a la final llegaron Jeff Beck, Eric Clapton y Wood. Clapton le dijo a Wood: "Yo soy mejor guitarrista que tú". Y Wood le respondió: "Sí, pero buscan a alguien que pueda convivir con ellos".

El autor no alberga ninguna duda sobre quién es el líder musical del grupo: Keith Richards. "Los Stones no se reducen sólo a Mick. El primer plano estelar que ocupa Mick es algo que le va muy bien, pero sin Keith no habría banda. En otros grupos, se sigue al batería. En los Stones, seguimos a Keith".

Ello no es óbice para que reconozca sus violentas peleas con Richards, quien le hirió con el vidrio de una botella en un hotel en los años ochenta, un ataque tras el cual "Keith sacó su navaja automática, con una enorme hoja jamaicana, la acercó a mi garganta y me advirtió: ´Voy a matarte´. Le lancé una mirada furibunda y le dije: ´Muy bien, pues adelante´. Se me quedó mirando un largo rato, sin dejar de presionar la hoja contra mi garganta, y por fin dijo: ´Te rajaría la puta garganta, pero tu novia nunca me perdonaría´".

En la grabación de un disco en París en 1985, Wood revela que la relación entre Jagger y Richards, "como cualquier matrimonio formado por personas de carácter muy fuerte, estaba atravesando la típica crisis", así que "los horarios se organizaron de forma que Mick y Keith no coincidieran en el estudio". Poco después, "Keith y Mick dejaron de hablarse", y él hizo de intermediario entre ellos. Hasta 1988 no se reunieron todos de nuevo tras dos años de no hacerlo.

Del generoso desfile de amantes de Wood, destacaremos -por lo curioso- a Margaret Trudeau, primera dama de Canadá, con quien tuvo una relación en 1977, mientras su esposo estaba muy ocupado dirigiendo aquel país: "Debería haber imaginado que era alguien muy importante, porque siempre tenía a guardaespaldas de la Real Policía Montada de Canadá siguiéndola a todas partes. Era una historia que no podía salir a la luz en aquel momento. Lo cierto es que hubo mucha química entre nosotros. Pasábamos la mayor parte del tiempo en la habitación de Keith. Ningún miembro de la banda me juzgó por lo que estaba haciendo".

De su etapa en Los Ángeles, brillan algunas anécdotas, por ejemplo, las de sus veladas con Cary Grant y Tony Curtis, quien le confesó su odio por Marilyn Monroe. Y, el día en que se decidió a visitar al más célebre de los hermanos Marx, "nos abrió Groucho en persona, me echó una mirada y dijo: ´Es el corte de pelo más estúpido que he visto en mi vida. ¿Eres hombre o gallina?´".

Otros personajes que aparecen en la obra son Bob Dylan, Mohamed Ali, Hillary Clinton, Madonna, Kate Moss, Johnny Depp, John McEnroe e incluso, en un breve cameo, el tenista español Rafa Nadal.



Los insólitos intercambios con los Beatles

Varios miembros de los Beatles aparecen en la obra. Resulta llamativa la descripción de un súbito intercambio de parejas que Wood realizó una noche con George Harrison, lo que le dio pie a un romance con Pattie, la novia del beatle, poco antes de que esta se fugara con Eric Clapton.

Y, en Nueva York, un día de 1977, según relata, "estando en mi habitación del hotel con Keith y Charlie, de pronto llamaron a la puerta. La abrí y allí estaba John Lennon con Yoko Ono, ambos totalmente de negro y llevando unas capas. John empezó a balbucear arrastrando las sílabas con su acento de Liverpool: ´Hola, John, soy Ron. Tú eres John, yo soy Ron, esta es Yoko. John, yo soy Ron, Ron, yo soy John, esta es Yoko, hola…´. Me quedé en la puerta intentando asimilar aquella extravagante presentación, y luego los dejé pasar. Yoko llevaba consigo su labor de punto, y cuando nos sentamos y ella se acomodó junto a nosotros, John se volvió hacia la mujer y le dijo: ´¡Tú a lo tuyo, coño!´. Así que Yoko se dirigió a una silla en un rincón y se puso a tejer. John se volvió hacia Keith, dio una palmada con actitud expectante y preguntó: ´¿Cuál es la droga del día?´. Así empezó el día".

Asimismo, Wood dice haberse divertido trabajando con los Monty Python en una parodia sobre los Beatles, en la que cantaban a coro: "All you need is cash".






Las orgías de los Rolling Stones, contadas por Ron Wood

El guitarrista de la banda publica unas memorias "sin pelos en la lengua".

El País


A sus 61 años, el guitarrista Ron Wood acarrea sobre sus espaldas varias décadas "empapadas en alcohol, animadas por orgías frenéticas en mansiones victorianas o joviales vandalismos en hoteles de lujo", que relata en sus Memorias de un Rolling Stone. El libro, que se publicará en España el próximo día 28, promete una descripción "sin pelos en la lengua" de sus experiencias musicales y personales, de su relación con otros artistas como el Jimi Hendrix, con quien compartió piso, o Elton John, un insoportable "narcisista". También de los romances que mantuvo con la ex mujer de George Harrison, Patti Boyd, antes de que ésta le dejara por Eric Clapton, o con la ex primera dama de Canadá Margaret Trudeau. Al final Ron Wood se casó con la dependienta de unos grandes almacenes, Jo, a quien acaba de abandonar después de 23 años de vida en común por una camarera rusa 40 años menor que él.

El guitarrista cuenta cómo su colega Keith Richards, a quien describe como "míster zar antidroga", llegó a amenazar con un arma de fuego a un Wood atiborrado de cocaína. Considera a Richards -"mi hermano musical, mi sparring, mi amigo"- la verdadera alma de los Rolling Stone, por encima de la megalomanía de Jagger: "Mick es fantástico para nosotros, pero sin Keith no habría banda", dice.




miércoles, noviembre 19, 2008

Tres años

Hoy, 19 de noviembre, se cumplen tres años desde que mi madre falleció.

Hay días extraños que uno sólo alcanza a ir descifrando conforme pasa el tiempo. Recuerdo cómo inició todo. Yo arribé al hospital en el que estaba ingresada en Puebla la noche del viernes 18. Relevé a mi suegra en la custodia y recibí al sábado viendo desde la ventana a esa ciudad. Después, fui a la casa de mi esposa, me bañé, me vestí y fui a cortarme el cabello. ¿Para qué? Nada más. En la tarde regresé a relevar a mi esposa después del segundo horario de visita. Justo cuando terminaba, a las 18.00 horas, todo comenzó a ir mal. Tanto, que ya no hubo vuelta atrás. Minutos después todo terminó.

Quizás mezclar estos asuntos tan íntimos en este tipo de lugares sea superficial. Lo escribo ahora sólo como un recuerdo de esos momentos difíciles, pero también de agradecimiento a los que estuvieron ahí y después conmigo.

A tres años de distancia la vida continúa con sus enseñanzas y cariño.

martes, noviembre 18, 2008

Duda

Una duda asalta mi alma llanera al leer una nota del diario en línea...

¿Por qué la Srita. Lorena Ochoa, golfista mexicana nacida en Jalisco, lleva "83 semanas" en el número uno del escalafón de los practicantes de este deporte en el mundo si no gana torneos?

A saber, la Srita. Ochoa no gana, ni en el mundo y, mucho menos, en su tierra, es decir México, a últimas fechas. Es decir, si ganó y tal, pero en días recientes yo no he visto ni he escuchado que ocupe la primera posición...

Esto me recuerda mucho otro caso: el de la Srita. Kournikova, tenista rusa, que era muy famosa, sí, pero que no ganaba ningún torneo en el que participaba.

Y también otro, el del Sr. Adrián Fernández, corredor de coches, quien también era utilizado por un sinnúmero de marcas para promocionar sus artículos como símbolo de triunfo, pero cuya eficiencia nunca se probó dentro de su actividad (el colombiano Montoya era su colega de categoría y luego subió a Fórmula 1, cosa que jamás logró el Sr. Fernández).

Entonces..., ¿qué pasa?



Post del post finde largo

Lo malo de esta nueva variante del solaz en México --la de recorrer los días festivos a lunes o viernes para tener los eufemísticamente llamados fines de semana largos y evitar, en la medida de lo posible, que se monten los puentes a la brava-- es que uno arriba a sus centros de trabajo o de estudio aún peor de cansados que en un fin de semana normal.

En esta oficina en la que ahora presto mis servicios la cosa ha ido, sin embargo, bastante movida. Al parecer, el único que se queja de la abulia post descanso soy yo. Los demás han llegado como cargados de la pila y realizan sus actividades --o al menos lo aparentan-- con ánimos y entusiasmo. En contraste, yo me refugio ahora en el blog y pongo a Aerosmith en las bocinas para tirar para adelante en este martes con apariencia de lunes.

Estos días han estado raros. El tema del avionazo donde falleció el ministro del Interior sigue rondando nuestras cabezas. Eso del multicitado Víctor Mike Charly me tiene fastidiado. Ese lenguaje que usan en la aviación siempre me ha parecido algo ridículo. Creo que alguna vez escribí de eso en una comuna electrónica a la que pertenezco.

Me refiero a que para qué usan palabras para dar a entender que se refieren a una letra en específico. Es decir, la v se llama u ve, la p pe, la r erre, la a a, entre otras. ¿Por qué ese afán de decir, por ejemplo, piñatas úteros torres osos sicarios para dar a entender lo que sus iniciales juntas forman? ¿No es mejor decir sólo pe u te o ese?

En fin.

El sábado hice una visita relámpago al pueblo, el domingo fui a ver --por fin-- Shine a light con mi colega César y ayer estuve instalado en plan turista y me fui a caminar por el Centro. El ambiente navideño ya se ve y se siente: gente por doquier, tráfico excesivo, agandalles para entrar y salir de cualquier lugar.

Siempre me ha gustado el Centro Histórico de la Ciudad de México. Pero ahora que lo vi después de haber estado en París como que sí sentí un poquito de envidia de la capital francesa. Nuestra Plaza Mayor está bien, pero aún hay otras mejores. Pero, repito, siempre me ha gustado y siempre será mi ciudad (ya lo dijo Sabina, no cambio a París por mi aldea).

Shine a light está muy bien. Escribir ahora sobre el filme sería precipitado y acotado. Mejor después intento hacer algo más elaborado. Por lo pronto diré que la espera valió la pena. Lo único que sí como que me sacó de onda es que, pese a tratarse de un concierto con todo y gritos y aplausos y tal, en el cine como que la gente sólo la veía con cara de ah, órale. Es decir, quizás me hubiese gustado que todos aplaudiéramos al final de las canciones. Igual eso pasará cuando en la sala haya más fans de los Stones y no sólo exquisitos cinéfilos.

Ya veremos cómo pinta esta mitad de noviembre.

lunes, noviembre 17, 2008

El diablo se llama Víctor Mike Charly...

viernes, noviembre 14, 2008

Polaroids de Paris (I)

Antes de iniciar este viaje por la capital francesa en imágenes, tengo que señalar que es extraño que, cuando menos he escrito en este buroblog, más visitas hemos tenido en la historia de cinco años y dos meses de la bitácora. Interesante. El silencio vende más que lo escrito.

Ahora sí, allá vamos...





Primera imagen de París. Desde la ventanilla del 767 una lejana, pero al mismo tiempo emotiva escena de la capital francesa. No sé si haciéndola grande se pueda apreciar la Torre Eiffel sobresaliendo de las nubes bajas y en línea recta los edificios que componen la zona moderna de la ciudad. La verdad, como dicen las abuelitas, la primera impresión jamás se olvida...



Vista desde el hotel. París nublada, fría y lluviosa. Allá abajo, en la zona de la izquierda, el cementerio donde reposa Porfirio Díaz en Montparnasse (¿dije reposa?).



Foto obligada: la Torre Eiffel desde Trocadero. Ahí fue donde un negro nos dijo que había visto a El Putrillo Fernández cuando le anunciamos que éramos mexicanos.



Otra obligada: El Arco del Triunfo. Por ahí pasaron alguna vez Adolfo y sus muchachos. La escena quedó bien, pero costó bastante trabajo porque el frío inmovilizaba mis dedos.



Aquí está enterrado el Sr. Napoleón, Emperador y símbolo del poder francés.



Otra de turista casi casi asiático: el Museo de Louvre. Famoso porque, para muchos, ahí está El Santo Grial según San Código Ta Pinchi... Como se puede apreciar, el cielo encapotado nos da una idea más o menos clara del clima que nos tocó experimentar durante el recorrido.



Aunque esto ya parezca el paseo de alguna estrellita de la tele en las páginas del TV Notas, en efecto, aquí está otra del no-te-lo-puedes-perder-cuando-vayas-a-París: Notre Dame. Aquí se suicidó Alfonsina, adentro hay un altar de la Virgen de Guadalupe, Vargas Llosa andaba escribiendo las travesuras de la niña mala en un café cercano y yo extrañaba el clima templado de Mesoamérica mientras tomaba la instantánea...

Continuará...

martes, noviembre 11, 2008

Títulos

En esta oficina he usado más el título de Maestro que me gané por allá de junio de 2006 que en mi anterior lugar de trabajo.

En efecto, aquí como que el asunto de los grados académicos es un poco más apreciado (claro, estamos en una institución educativa). Entonces, eso de ser licenciado, maestro o doctor cuenta..., y mucho. Me explico: si de por sí en la vida cotidiana ya ser sólo licenciado es como muy básico, ostentar un grado más alto es necesario y, quizás, hasta fundamental para presentarse en sociedad.

Ahora, también hay que considerar otros factores para el uso de los grados. Si eres maestro, pero ya tienes varios años a cuestas, como que tampoco cuenta mucho. Ahí ya te exigen ser doctor. Para ponerlo más fácil: ser licenciado está bien si eres un párvulo que recién ha egresado de las aulas, ser maestro está bien si aún estás por ahí de los 30 y muestras tener interés en alcanzar el grado siguiente, y ser doctor está bien a cualquier edad, sobre todo si ya tienes varias canas en el cabello.

Volviendo al punto inicial, decía que aquí sí he usado más el grado. Varios me dicen "maestro" y yo siento que valieron la pena los cuatro años dedicados a obtener el título (dos en aulas y dos más entre que si me decidía o no a terminar la investigación). En el Ministerio esto era un poco más circunstancial: el sentido común nos convertía a todos en licenciados, así fueses doctor o posdoctor. Pero acá, repito, como es una universidad --y pública-- el grado que entecede a tu nombre dice mucho de lo que eres o de lo que no eres.

Y si lo dudan, vean los directorios de las universidades mexicanas que ponen a disposición de la gente esa información. Al menos una mayoría debe ser doctor o maestro.

Ahora bien, esto contrasta con lo que sucede --digamos-- en la real politik. En los altos cargos de la administración pública por lo regular los dirigentes sólo son licenciados y ni se preocupan por el qué dirán. ¿A qué nos lleva esto? A que a veces eso de andar presumiendo grados y títulos no es tan determinante para acceder a los verdaderos puestos de decisión.

O como decía Raymond Aron en un estudio introductorio sobre El político y el científico de Max Weber: al hombre de acción (es decir, al político) no le es crucial asistir o no a las aulas, claro, le ayuda a tomar mejores decisiones, pero tampoco es algo sin lo cual no pueda ejercer su vocación.

Interesante.



lunes, noviembre 10, 2008

Cinta Tomàs Parra, farmacéutica

"Quería unos profilácticos y pidió unos profiteroles".

VÍCTOR-M. AMELA

Tengo 35 años. Nací y vivo en Barcelona. Soy farmacéutica con una farmacia de barrio. Estoy casada y tengo tres hijos (8, 6 y 4 años). Creo en los emprendedores y en el bienestar ciudadano. ¿Dios? Tengo fe en algo. Las farmacias estamos en el primer escalón del sistema de salud.

¿Qué es lo mejor de ser farmacéutico?

Ayudar. Ante un problema de salud, la mayoría de la gente acude en primera instancia al farmacéutico.

No son médicos.

Pero ayudamos mucho: si me entra alguien pidiéndome antibióticos para una gripe, yo no se los vendo.

¿Por qué?

Por ética: ¡un antibiótico no combate la gripe! Le venderé un antipirético, un analgésico, le diré que beba líquidos y que repose.

¿Lo entiende el cliente?

Alguno se enfada. La mayoría lo agradece.

¿Y aconseja algo de homeopatía?

Si me llega alguien con rinitis, le aconsejo allium cepa y evitamos el antihistamínico.

¿Qué medicamento vende más?

Gelocatil. Hierro. Orfidal, un ansiolítico de acción corta que ayuda a dormir: ¡hay mucho estrés…! Yo les aconsejo tomar valeriana a lo largo del día. También me piden mucho Frenadol... ¡Claro, se hace tanta publicidad! Y esto es algo que no entiendo.

¿El qué?

Nos piden que no nos automediquemos mientras nos publicitan medicamentos accesibles a cualquiera. ¿Contradictorio, no?

Nos gusta tener el botiquín lleno, ¿eh?

Con casi todo caducado, sin eficacia.

Si está caducado, tampoco hará daño.

Si confías en que te baje la tensión y no te la baja, sí puedes dañarte. Yo insto a mis clientes a hacer limpieza de su botiquín, ¡y cada semana llenamos en esta farmacia dos bolsas de basura de medicamentos caducados!

¿Es fiable la publicidad de fármacos?

Para garantizar un medicamento, yo me quedo con el prudente consejo de mi profesor favorito en la universidad: "¡No tengo en mi botiquín medicamentos que lleven menos de 30 años en el mercado!".

También preparan ustedes medicamentos, fórmulas magistrales...

Bajo receta médica y siguiendo protocolos..., pero jugamos con fuego: recuerdo una receta que pudo provocar una tragedia...

¿Por qué?

Era para un niño con epilepsia... e incluía cierta sustancia en una dosis errónea, para adultos. De no haberme dado cuenta a tiempo, aquel niño podría haber muerto.

¿Ha vivido más situaciones delicadas?

Recuerdo a una señora que se ponía en el oído unas gotas... que eran para diluir en un vaso de agua. ¡Y tantas cosas graciosas!

¿Me cuenta algunas?

Una señora quería unos preservativos, y me preguntó de qué tipos tenía. Cuando le cité los hipoalergénicos, me dijo: "¡Estos, que mi marido estornuda mucho!".

Lo de los profilácticos da mucho juego.

Y más si entra otra y te pide "profiteroles".

¡No!

¡O unos "filatélicos"! Esto me lo ha contado un colega, y otro me contó que un cliente, dubitativo al escoger talla de preservativo, le mostró su pene al farmacéutico.

Entre ustedes deben de contarse montones de anécdotas...

El trato con el público da mucho juego, claro... ¿Recuerda la alarma por aquel parásito del pescado crudo, el anisakis? Un cliente nos pedía algo contra el "ikis mikis".

Veo que hay muchas confusiones terminológicas.

Te piden piedra Gómez, por piedra pómez. O un "locutorio", por un colutorio. O que tienen "cojontivitis" por conjuntivitis. O "delirio" por colirio. O "expectante" por expectorante. O agua "exagerada", por oxigenada. O aspirinas "fosforescentes" por efervescentes. O pasta "centrífuga" por dentífrica. O te pueden pedir "suero psicológico".

Ojalá existiese.

Una chica pedía una píldora antibaby tras practicar un coitus interruptus...pero ella lo llamaba "un córpore insepulto".

Y que digan que perdemos el latín...

Lo que a veces se pierde es el castellano o el catalán. Un colega le preguntó a una clienta que decía tener fiebre, tos y muchos mocos: "¿Esputa?". Y el marido de la señora quiso pegar al farmacéutico.

Sorprendente.

Una señora compró aspirinas y tiritas... y pegó una aspirina con una tirita en el ombligo de su hijito: "Contra el mareo", dijo.

Si le funciona...

También hay casos desesperados. De madrugada, una chica llamó al timbre de una farmacia diciendo que tenía una urgencia: necesitaba algo contra la halitosis, ¡y ya!

No parece grave.

Lo era para ella: "¡Acabo de conocer al chico de mi vida en la discoteca, y no quiero perderlo!". Se llevó una bolsa con colutorios bucales, chicles y pastillas Juanola.

Son ustedes salvavidas.

Incluso para esposas de médicos, como una que se presentó en la farmacia del barrio... ¡para que el farmacéutico le descifrase una nota que su marido le había dejado escrita!

¿Siempre logran descifrar ustedes la letra de todos los médicos?

No, más de una vez hemos tenido que llamar por teléfono al médico autor para desenredar su madeja caligráfica.

¿Y les viene gente con recetas falsas?

A veces, jóvenes toxicómanos, con recetas de psicofármacos, pero los detectamos con facilidad... Ya ve, por una farmacia pasa la vida, pasan las fragilidades humanas: si las grandes superficies aplastasen a las farmacias, la sociedad perdería esta valiosísima atención, tan a mano y tan personalizada.

Fragilidades
¿Qué sería de nosotros sin una farmacia en la esquina? Saber que tenemos siempre al farmacéutico a mano nos tranquiliza, algo que los boticarios de los pueblos pequeños deben de sentir como una gran responsabilidad sobre sus hombros, una servidumbre. Los farmacéuticos no son sólo expendedores de medicamentos: son consejeros, consultores, casi confesores de las cuitas de una sociedad hipocondriaca, que alivian con su oficio. El trato con la gente les familiariza con nuestras fragilidades, como las recogidas en Anécdotas de farmacéuticos (Styria), donde Cinta (cintatomas@ farmacias antgervasi. com) aporta las suyas y aboga por la utilidad creciente de la atención farmacéutica.

jueves, noviembre 06, 2008

El por qué de mis publicaciones

El día ha ido tranquilo, semi lento, pasmado a pesar de los tiempos tan rápidos que nos ha tocado presenciar.

Hoy por la tarde, después de haber ido a comer, me he dado cuenta de que los precios en Starbucks se han ajustado a la alza. En efecto, una nueva decoración en las mamparas y nuevos materiales como tazas y termos para café en los estantes han sido el marco perfecto para anunciarnos que ya cuesta más ir a por el vital líquido ahí. En lugar de los 54 pesos que pagaba antes por un latte y una madalena de chocolate (también le dicen chocomuffin) ahora han sido 60. ¿Qué tal? Ahí es donde sí creo en el concepto crisis financiera.

En otros asuntos, aquí en la oficina he notado algunos puntos extras de la vida cotidiana. Veamos.

Primero, que a pesar de tener cubículo la privacidad es menor que en los espacios comunes. Me explico: aquí cualquiera voltea hacia el interior de tu lugar para saber qué haces o qué no haces. En aquellos lugares sin división como que ya toda la parroquia se acostumbra a estar vigilado por mil ojos y ya nada es tan sorprendente o tan morboso para andar metiendo las narices donde nadie te ha pedido que lo hagas. Pero aquí no, aquí el punto es investigar y conocer en qué se le va la vida laboral a tu vecino o a tu conocido o a tu enemigo o simplemente al de junto. Interesante.

Segundo, que hay una señora que siempre me intrigó el por qué miraba de esa manera tan fuerte hacia el interior de mi centro de trabajo. Ahora lo sé: ella se encarga de recoger las tazas sucias y de llevarlas hacia el fregadero. Entonces, pues tiene que hacer así como un buen esfuerzo de escaneo de cada espacio --según-- privado. Bueno, al menos. Ya hasta había elucubrado una especie de teoría de la conspiración en mi contra encabezada por la susodicha (¿o quizás sí...?).

Tercera, que con este horario normal la espera para escuchar la chicharra de salida es un pelín más desesperante. A las 19.30 horas mi reloj biológico se pone mal y me manda mensajes de texto al hipotálamo de que ya es hora y de que ya cojamos nuestras cosas y de que ya nos larguemos. Sin embargo, una horita más nos resta en este sitio antes de escapar hacia la libertad...

Ah, y finalmente, el título de esta publicación es una paráfrasis de una canción del Sr. Chinarro que estaba escuchando al momento de iniciar estas líneas. Nada más.



Shine a light en la 50 Muestra Internacional de Cine

Así es, una buena nueva enmedio de toda esta vorágine del Apocalipsis Ahora.

Shine a light, el filme que Martin Scorsese les hizo a los Rolling Stones durante un concierto en Nueva York realizado en 2006, por fin se presentará en los cines de la Ciudad de México después de una larga y tortuosa espera, y esto ocurrirá durante la edición 50 de la Muestra Internacional de Cine que arranca este mismo fin de semana que se avecina.


Gracias Dios.


Yo pensé que los empresarios naconales nos iban a salir con su domingo siete de que la película no garantizaba recuperar la inversión, que no había público para la obra y que mejor dedicaban su espacio a la última súper producción californiana. Pero no. Afortunadamente el sector culturoso del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de su brazo cinéfilo conocido como Cineteca Nacional, nos darán la oportunidad ya no digamos de ver este documental (ya lo hubiésemos comprado en la piratería o en el propio Mix-Up), sino de hacerlo en pantalla grande y con sonido súper estéreo surround y todas esas cosas hipertecnologizadas de los últimos tiempos.


Gracias Señor.


Y lo mejor de todo es que, de un tiempo a esta parte, la tal Muestra ya no sólo la dan las madrigueras exclusivas de la culturosiza, tales como la referida Cineteca y uno que otro recinto universitario tomado por esta subclase social. No. Ahora ya también viene incluida una larga lista de cines comerciales de las cadenas Cinemex, Cinépolis, Cinemark, Lumiere y las que se acumulen.

De acuerdo con la programación que da CONACULTA en el sitio electrónico de la Cineteca, Shine a light la podremos ver a partir de este sábado 8 y hasta por ahí del 24 de noviembre en su largo --pero insuficiente-- peregrinar por las salas de la ciudad.

Así que, enhorabuena, y ya estaremos yendo en caravana a verla una y otra y otra y otra y otra vez al cinema...


Gracias de nuevo.

miércoles, noviembre 05, 2008

Esto continúa...

Merlin Holland, niesto de Oscar Wilde

"Oscar Wilde fue el chivo expiatorio de los victorianos".

VÍCTOR-M. AMELA

Tengo 62 años. Nací en Londres y vivo en la Borgoña. Escribo ensayo histórico sobre el siglo XIX. Tengo un hijo, Lucien (29). ¿Política? Agnóstico. ¿Dios? Ateo. Cultivo mis viñas y hago mi vino tinto casero. A mi abuelo le condenaron por homosexual, y nadie se ha disculpado.

¿Se parece usted a su abuelo?

Casi nada de joven, pero ahora mis amigos dicen que voy pareciéndome algo. Aunque él murió a los 46 años...

¡Muy joven!

Ser condenado a prisión le arruinó la vida y precipitó su muerte: desaparecía Oscar Wilde, uno de los hombres más brillantes de su tiempo.

¿De qué fue inculpado?

De ser un sodomita. La homosexualidad era un delito en la Gran Bretaña de 1895. Y lo fue ¡hasta 1967!

Y Oscar Wilde era homosexual.

Él rechazó tal acusación: aceptarla implicaba trabajos forzados. ¡Oscar Wilde no fue un mártir gay, como algunos pretenden!

Pero exhibía actitudes provocativas.

¡Puso de los nervios a los más encorsetados y mojigatos victorianos! Era muy elegante, dandi, se dejó melena, lucía detalles extravagantes en el vestir y, sobre todo, era un librepensador de deslumbrante erudición e inteligencia. Y no pudo evitar ser víctima de sí mismo, de sus actitudes: su propio humor y su ingenio desenvuelto le perjudicaron.

¿Por ejemplo?

Durante el juicio, el fiscal le preguntó si era cierto que había besado a cierto muchacho, a lo que Wilde respondió: "¡Oh, jamás!: ese muchacho no era muy agraciado...".

Genio y figura… ¿Quién le acusó?

El marqués de Queensberry le tildó públicamente de "ostentoso sodomita".

¿Por qué hizo tal cosa?

El hijo mayor del marqués había sido amante de un político, y había aparecido muerto justo después de que ese político llegase a primer ministro... ¡Y ahora el marqués veía que su hijo menor, Alfred Douglas, conocido como Bosie,intimaba con Oscar Wilde...! Quiso separarlos a toda costa.

¿Eran amantes Wilde y Bosie?

Se amaron. Al final de su vida, Oscar Wilde, con su humor característico, ratificó su amor por Bosie: "¿Cómo podría no amarle?: ¡arruinó mi vida!".

Le amaba y le reprochaba… ¿el qué?

Si Wilde hubiese ignorado la acusación de Queensberry, nada grave hubiese pasado. Pero Bosie odiaba tanto a su padre, que incitó a Wilde a demandarle por calumnia…

Y Oscar Wilde lo hizo.

Sí, y por eso hubo juicio. Y durante el proceso, Queensberry aportó indicios suficientes para que el juez condenase a Wilde. Pasó dos años en la cárcel (1895-1897) y ya nunca volvió a ver a su esposa, Constance, ni a sus dos hijos, Cyril y Vyvyan.

¿Qué fue de ellos?

Constance murió poco después, afectada por lo sucedido. A los niños los criaron unos familiares, sin hablarles de su padre. Vyvyan, mi padre, sufrió toda su vida por esta historia. Mi tío murió en Francia durante la Primera Guerra Mundial, sin hijos.

¿En qué sentido sufrió su padre?

¡El juicio por homosexualidad a su padre le dejó huérfano y trastornó su vida! Cuando yo tenía 15 años descubrí una carpeta oculta que tenía mi padre...

¿Qué contenía?

Una colección de recortes de prensa sobre procesos a homosexuales durante el siglo XX, como el del actor inglés John Gielgud en los años 50... Yo seguí enriqueciendo esa carpeta, y acabé por investigar el juicio.

¿Y qué conclusión saca?

La sociedad victoriana guardaba rencor a Wilde por su brillo y descaro. Y así como tapaban otros escándalos, escogieron a Wilde como chivo expiatorio, como catarsis colectiva. Y casi con la colaboración de Wilde.

¿Por qué lo dice?

Sospecho que su fabuloso éxito social como artista y dramaturgo le llevó a creer que su juicio sería como una gran obra de teatro y le excitaba interpretarla y salir triunfador.

¿Tanto triunfaba?

Fue muy popular, tuvo gran carisma social, era seductor, de una deslumbrante erudición y una agudeza fulgurante, lo que le hacía un incomparable conversador.

Dejó muchas frases célebres, ¿no?

Sí, ingeniosas paradojas como "ser natural es la más difícil de las poses", "yo me libro de las tentaciones cayendo en todas", "dadme cosas superfluas y podré prescindir de las necesarias"...

Más, más...

"La belleza es superior al genio: no necesita explicarse". "La mentira (relatar bellas cosas falsas) es el fin del arte". "Amad al arte y lo demás vendrá por añadidura". "El trabajo es el refugio de quienes no tienen nada que hacer". "Todo en la vida es peligroso, y de no serlo no valdría la pena vivir".

Es verdad.

Casi todo lo dicho por Wilde es verdad, sentenció Borges... "Perdona siempre a tus enemigos: nada los enfurecerá más". "Al crear al hombre, Dios sobrevaloró algo sus capacidades". "Bigamia es tener una mujer de más; monogamia es lo mismo".

Ja, ja...

"Es absurdo dividir a la gente en buena o mala, sólo hay gente encantadora o aburrida". "No he adorado a nadie que no fuese yo mismo". "Hay algo peor a que hablen mal de ti: que no hablen de ti".

Y aún hablamos de él.

No podía dejar de ironizar sobre todo, él mismo incluido: era su modo de estar en el mundo. Oscar Wilde necesitaba vivir en sociedad, entre la gente: marginado socialmente, por eso murió tan temprano al salir de la cárcel. Pero sin perder el humor.

Vergüenza

Sí tiene el aire de alguna foto de Oscar Wilde... Merlin me cuenta: "Wilde se postuló como inspector de escuelas: su prioridad intelectual era la educación de la sensibilidad en el arte y en la dignidad del trabajo creativo". Y Wilde siempre tiene razón... Merlin es nieto del gran escritor, aunque se apellida Holland porque su padre se crió bajo el apellido de la madre, como si Wilde jamás hubiese existido. "Los británicos aún no saben qué hacer con Wilde, ¡aún le ven con la etiqueta de sodomita! ¡Qué vergüenza!", deplora Merlin. La personalidad y retórica oral de Wilde aflora en los autos procesales de esta tragedia legal recuperada ahora por su nieto en El marqués y el sodomita (Papel de Liar).


El día después

Bueno, dentro de lo poco rescatable --si es que puede denominarse de esta forma-- del acontecimiento trágico de ayer está el que, afortunadamente, los medios mexicanos y sus ayatolas no pudieron atascarse y regodearse con sus dizque coberturas informativas magnánimas y bíblicas sobre el triunfo de B. Hussein Obama en las presidenciales norteamericanas.

Ayer mismo veía el noticiario nocturno más importante del país y no dejaba de darme entre pena ajena y risa loca notar los problemas que estaba experimentando Joaquín López-Dóriga para coordinarse con los suyos en la presentación de la información sobre lo sucedido aquí en la Ciudad de México. Claro. Él ya estaba preparado para transmitir cómodamente y soltar algunas grandes netas acompañado de sus invitados. Pero no. La diosa fortuna es mujer y, por lo tanto, impredecible. Por esta razón, todo tuvo que realizarse --imagino-- desde la trinchera de los apuros y la improvisación.

Bien merecido. Allá fueron a darse un banquete de información con la elección estadounidense, pero jamás, jamás imaginaron que una noticia bomba iba a estallar precisamente en el momento en el que estaba todo listo para que un acontecimiento planetario ocurriera. Por ello tuvieron que entrar al quite los comentaristas del banquillo de las televisoras. En fin.

No sé bien a bien por qué, pero anoche me sentí en la noche del 23 de marzo de 1994. Experimenté algo parecido al momento en que se anunció, primero, el atentado en Lomas Taurinas, Tijuana, BC, contra Luis Donaldo Colosio Murrieta, ex candidato presidencial del PRI, y segundo, cuando se dio a conocer su fallecimiento. Horas y horas de transmisión y un clima generalizado de pánico y consternación en el país. El 4 de noviembre de 2008 quedará grabado desde ya en el imaginario colectivo como una fecha crucial en lo local/global.

He leído que está tomando fuerza la línea de investigación del accidente. Sea eso o un atentado, lo que espero --junto con otros mexicanos, imagino-- es que se dé a conocer lo más cercano a la verdad.

Ahora mi pregunta va dirigida hacia quién ocupará el segundo puesto político más importante de México y cuándo tomará posesión.

martes, noviembre 04, 2008

Ha fallecido en un accidente aéreo el Secretario de Gobernación mexicano, Juan Camilo Mouriño Terrazo (37), junto a ocho personas más en el poniente de la Ciudad de México.

Esto es una tragedia por donde quiera que se le vea. En primer lugar, por ser el término de una vida joven y prometedora. En segundo, porque se ha tratado del segundo hombre de importancia política del país. Tercero, porque esto viene a enrarecer aún más el clima político y de inseguridad en México.

A pesar de que esto quiera analizarse desde un punto de vista racional y mesurado, el fantasma de una posible causa motivada por cuestiones contrarias al azar es inevitable. Sospechas no escasean: ayer mismo, por dar sólo un ejemplo, la cifra de personas ejecutadas relacionadas con el crimen organizado fue el peor en lo que va de 2008. Otro dato: a pesar de que el personaje principal de esta historia ha sido el propio Mouriño Terrazo, no se debe descuidar el hecho de que también ha fallecido en el acto el hombre que estuvo al frente del combate al narcotráfico los últimos años.

Lo que resta es esperar los resultados de las investigaciones para despejar cualquier tipo de rumor o especulación y, sobre todo, para saber qué decisiones tomar para el futuro próximo.

RIP

Lamentablemente me entero, aquí en el sur profundo, que murió el Secretario de Gobernación y de forma trágica, su jet se estrelló en pleno Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, cerca de la Torre de Petróleos.

Evidentemente no sólo murió él, también murió Santiago Vasconcelos, la tripulación y una cantidad indeterminada de personas que transitaban o estaban en la zona del siniestro.

No es el momento de hablar bien o mal de quien ya no está en este mundo, pero hay que reconocer que aunque no era el modelo de Secretario de una dependencia como Gobernación, sí pudo hacer un trabajo político que se extrañó durante todo el gobierno foxista. Realmente pudo hacer lo que le correspondía a esa Secretaría.

Sin duda Mouriño se caracterizó por una vida marcada por la tragedia, hace muchos años fue víctima de un secuestro, su vida pública fue rodeada por el escándalo y su muerte no podía resultar más trágica.

Que descanse en paz.

Coby en la casa blanca

Mis hijos ven una serie en Disney Chanel en la que el protagonista es un niño afroamericano con sobrepeso (nótese el cuidado de no discrimar) hijo del chef del presidente de los Estados Unidos. Viven en la misma mansión oficial, el presidente es joven r aparentemente sajón, pero tiene una hija como de seis años, también afroamericana.

La serie no lo dice, pero seguramente el presidente es demócrata, por sus costumbres relajadas y resulta bastante cool (término que podría traducirse al español como buena onda)

Parece ser que la realidad supera a la ficción (la serie no se atreve a plantear un presidente negro), cabe destacar que todos los amiguitos de la serie son digamos una comunidad pluriétnica y todos conviven pacíficamente, cuando no lo hacen dan origen a un capítulo que termina con moraleja.

Yo, al igual que el Maese Manolo, preferiría que ganara el Republicano, por tres razones:

1. Repugno el discurso del demócrata (que se presenta como negrito buena onda), la traducción literal de sus slogans de campaña son: "vota por el cambio" "cambiemos EU" ¿sonará cercanamente parecido al discurso del candidato mexicano Fox?

2. Si el eje de las promesas de campaña del demócrata es mejorar el gasto público a programas que beneficien a la clase media baja norteamericana, inevitablemente significa reducirlo a quienes no lo son, incluidos los mexicanos, tanto los que viven allá como a la relación bilateral con México.

3. Los gobiernos republicanos han demostrado sus buenas relaciones con el gobierno mexicano, sobre todo cuando se trata de soltar presupuesto.

lunes, noviembre 03, 2008

Local / Global

Sé que lo que sigue no es, pero ni de lejos, políticamente correcto, pero deseo en verdad que John McCain derrote a Barack Obama en las urnas norteamericanas el día de mañana.

Prefiero al republicano que al democráta porque ha sido ejecutivo y no sólo legislativo, porque considera una relación especial con México y porque, por otro lado, simple y sencillamente no creo en iluminados mesiánicos como ahora se ha convertido el candidato afroamericano Obama. Bueno, quizás él no se haya metamorfoseado así solo por su propia obra y gracia, no, en ello han tenido que ver todos sus fans, sus hinchas, sus seguidores tanto de Estados Unidos como del resto del mundo. Hace un rato, por ejemplo, en Primer Plano casi casi lo comparaban con Andrés Manuel López Obrador. ¡Por favor!

Sin embargo, lo más probable es que Barack triunfe (más ahora que ha aparecido una foto suya llorando por la reciente muerte de su abuela) y que en unos meses ocupe The White House. Ahí vendrá lo bueno. Toda esa ola en la que por el momento va montado debido a su alta popularidad poco a poco se le vendrá encima y todas esas altas --y quizás falsas-- expectativas que ha generado serán reacomodadas por la cruda, cruel y dura realidad.

En fin.


De regreso

Inauguramos el mes de noviembre con el recuento de los más recientes acontecimientos.

Hoy es lunes y he vuelto a la oficina. Claro, algunos me ven con cierta malicia: después de una ausencia de cuatro días en tiempos laborales uno se convierte en el objeto de chismes, dimes y diretes. Que por qué falté, que si me enfermé, que si tal por cual. En fin. Bueno, el punto es que ya estoy aquí y, si acaso tengo algo que decir en mi defensa, es que dejé concluidos los pendientes y que no me he ausentado por mis cojones, sino bajo permiso y con la encomienda de retribuir en un futuro este tiempo cedido.

Una vez aclarado este asunto, pasemos a lo verdaderamente importante.

París. Oh, París. Tan bonita, tan elegante, tan clásica, tan histórica, tan sofisticada, tan fría y tan lluviosa. Cuatro días de ensueño en el que me sentí desde personaje fílmico hasta soldado desconocido, pasando, por supuesto, por las etapas de habitante de país tropical del subdesarrollo instalado en el frío más siberiano posible y casi casi migrante.

¿Qué se puede decir de esta ciudad cuando ha sido el objeto del deseo y del estudio de cientos, miles de artistas, intelectuales, analistas, politólogos y demás seres en extremo pensantes y creativos? Hemingway, Sartre, Balzac, Morrison, Vargas Llosa, Cortazar, Wilde, Paz y tantos otros han opinado, hablado, alabado y lanzado loas al aire para exaltar a la Ciudad Luz. ¿Qué imágenes presentar como novedosas o aleccionadoras sobre la vida cotidiana de la capital francesa? ¿Qué aportar frente a esta vorágine de información, datos y susurros sobre París?

Sin embargo, hice algunas anotaciones en mi libreta que ahora compartiré con ustedes.

Adelante.


a) El agandalle a la figura de el otro no es, como había imaginado por años, exclusivo de los mexicanos. Con este viaje al primer país en el que realmente me he sentido extranjero (los otros habían sido a España y Chile) he notado que este fenómeno existe dentro de cualquier raza y cultura, en mayor o menor grado, pero sí hay tal, sobre todo ante situaciones de prisa e incertidumbre. Un ejemplo: frente a las largas filas para ingresar a las zonas de control aduanal de los aeropuertos, lo que realmente importa es entrar primero, quitar al de enfrente y cruzar la línea caiga quien caiga. Ya después se verá si hubo daños colaterales o no en dicha empresa.

b) París es mucho más impresionante que Madrid. Los parisinos disfrutan mucho más de la existencia, son más gregarios, eso sí, pero se la pasan bien. Y uno pensaría que todos son como muy clavados por el asunto del existencialismo y tal, pero no...

c) Aunado a esto, hay una explosión de vida en París por las noches, sobre todo de los viernes, cuando grupos de amigos salen a caminar, a tomar café o a los bares, pero siempre, repito, juntos. Pocas personas hay caminando solas en la calle. Y estos, pienso, se dirigen a ver a alguien más.

d) Pero también aquí he visto más manifestaciones típicas del Tercer Mundo que, digamos, en comparación con Madrid, por ejemplo, mendigos en las calles y en los pasillos del subterráneo, y cantantes o gente que toca algún instrumento dentro de los vagones para pedir algunas monedas (claro, sin que se compare en número y exotismo que en el metro mexicano).

e) En el tema de las francesas, bueno, aquí todo se reduce a decir que son en extremo guapas y sofisticadas, además de que la mayoría se adereza con el factor siempre crucial e intangible de la actitud...

f) Otro punto interesante es que allá he visto más niños y bebés en las calles que en Madrid. La imagen de padres con hijos montados en carreolas es más común. Interesante también por el clima que hace por estas fechas en la capital francesa: un frío que sí altera, en especial a los habitantes del trópico. Sin embargo, ahí los ves: chavales rozagantes y con sus mejillas inflamadas de rojo recorriendo con placidez las calles históricas de París.

g) El mejor acompañante de los pocos que viajan solos en París es, sin duda, el iPod. Por doquier los ves con sus cables blancos unidos de las orejas a alguna zona recóndita del cuerpo o de la ropa. También pude ver algunos aparatos rectangulares que me pareció representaban a la competencia francesa del artilugio de Apple. Bueno, el punto es que, así como una buena cantidad de parisinos van pegados al móvil, también lo hacen de la música a través de un reproductor de archivos compactados. La imagen del individuo con cables blancos es la siguiente fase de la evolución humana.


Anexo. Referencias mexicanas en París.

1.- Un vendedor de recuerdos en la explanada de Trocadero, desde donde se ve la Torre Eiffel, afirmándonos que el año pasado había visto al cantante mexicano "El Putrillo" (así dijo) Fernández cuando le avisamos que no queríamos nada y que, además, éramos mexicanos (porque nos lo preguntó, claro).

2.- Restaurante mexicano "El Chuncho" por el rumbo de St. Michel.

3.- Un cartel con la figura de Octavio Paz junto a la de Jorge Luis Borges.

4.- Varias voces en español con acento mexicano en Montparnasse y en el cementerio Pere-Lachaise (los primeros diciento ay, qué barato, refiriéndose a algunas prendas exhibidas en un cristal, y los segundos batallando con el mapa, las mochilas y el frío entre las tumbas de famosos).

5.- La salsa Tabasco como personificación de lo nacional al ser lo más picoso que te ofrecen en ciertos restaurantes cuando te identifican como mexicano.

6.- Dos imágenes de personajes mexicanos en la televisión por cable del hotel: el presidente Felipe Calderón durante la Cumbre Iberoamericana de El Salvador y... el Maza Rodríguez en el banquillo del PSV Eindhoven por el canal Euro Sport.


Próximamente: los infaltables testimonios gráficos de la visita (mi loco fin de semana en París).