miércoles, febrero 04, 2004

Bueno, y a parte de los funcionarios públicos, ¿quién más va a poner su granito de arena para ahorrar unos cuantos milloncitos que tanta falta le hacen a nuestro sentido país?

Mmmmmm.....

Digamos, por ejemplo...

¿Necesitaremos en realidad 200 legisladores federales electos por el sistema de representación proporcional? ¿No serán ya como muchos para un modelo que ahora sí se puede presentar como democrático? Porque, digo, cuando a principios de la década de 1960 se instauraron los diputados de partido (los antecesores de los RP) las condiciones sociales eran otras y más bien se trataba de darle juego a una oposición que, desde luego, nunca podría influir en las decisiones importantes del Congreso.

Ergo, ¿pues qué tal si ocupamos ese bonito criterio que dice: "todo tiempo pasado fue mejor" y, por ende, más barato?

¿Qué tal si en otra expo de motivos decimos: "bueno, en 1963 había X diputados"? Entonces, ¿por qué no regresamos a esa época de oro y eliminamos a 100 de RP y uno que otro senador para ahorrarle un pelín a nuestras débiles finanzas nacionales?

Y, ya entrados en gastos y en rememoranzas del pasado mejor, pues sigamos el ejemplo de La Nación Mexicana de principios del siglo XIX en la que sólo existían cuatro ministerios (Interior, Exterior, Guerra y Marina, Hacienda) y eliminamos a las 14 dependencias restantes). Es más, ¿por qué no dejamos al Senado con 32 representantes y a la Cámara de Diputados con 300 legisladores?

Son puras ideas locas, ¿eh?

Nosotros seguimos aferrados a la idea weberiana del servidor público y comprendemos las razones de Estado.

(por si la dudas ya estamos tomando cursos de macramé y crochet, ah, y también maestrías y doctorados por si hace falta para manejar algún vehículo oficial del GDF)