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Según una nota de hoy en Milenio Diario, la prostitución en el subterráneo de la ciudad es cosa de todos los días y a todas horas. Las tarifas de los encuentros sexuales de mujeres y travestis oscilan entre los "60 y los 120 pesos". Este precio no incluye el hotel, pero se puede hacer uso de los cubículos dentro de las estaciones, los que están al inicio y al final del andén, o bien, los baños de los empleados a un costo que va de los 30 a los 80 pesos.

Los testimonios que vienen en la nota señalan que "en un buen día de fin de semana, tras 10 ó 15 clientes, aseguran que pueden obtener desde 500 hasta mil pesos". Aunque también hay "cachucheras", es decir mujeres ya viejas que sólo te cobran 20 pesos por servicio (sexoservicio, claro).

Las estaciones donde hay más prostitución son Revolución (L2), Hidalgo (L2 y 3), Merced, Pino Suárez, Balderas, Chapultepec, Insurgentes y Salto del Agua (todas L1).

La nota destaca que estas sexoservidoras "no se visten ni arreglan de forma particularmente llamativa, utilizan minifaldas, escotes no muy pronunciados y hasta trajes sastre".


Fuente: Gabriela Gutiérrez, "Prostitución en el Metro", en Milenio Diario, mayo 12, 2005, p. 18.