martes, diciembre 20, 2005

Orgullo Azul y Oro

Perdió Pumas. Duele, claro. Sobre todo si vemos que ha sido --otra vez-- por penales. Me jode ver a los argentinos celebrar. Leer sus diarios deportivos es insoportable. Para ellos, todo gira alrededor de sus equipos. Los demás no existen. Si son autosuficientes, ¿por qué invitan a los equipos mexicanos? Claro, porque aquí está el poder económico. Quizás no se refleje en todas las familias, pero los corporativos financieros de este país están inyectando recursos a sus aún más pobres economías sudacas. Pero el peor sentimiento es que se ha perdido por errores propios. ¿Cómo fallar tres penales de seis? Así no se puede ganar, coño. La misma historia que con Cruz Azul hace unos años. Después de todo el esfuerzo por ganarles (o empatarles) en su campo, con todo en contra, para tirarlo a la basura a la hora de ejecutar desde el manchón. Frustrante. Más si se recuerda que unos días antes de volar a Buenos Aires, los diarios nacionales daban cuenta de que se estaban ensayando con intensidad los penales en Ciudad Universitaria. Entonces, ¿por qué volver a fallar?

Me joden los argentinos, su afición, su parcialidad en los comentarios de la televisión y su inacabable espíritu egocentrista. No me importa lo que digan otras crónicas respecto a que los habitantes de ese país son "encantadores". Lo serán allá, solos. Pero lo que proyectan es lo contrario. Son ególatras, son marrulleros, son transas, son insoportablemente mamones. No importa. Llegará el día en que se les arrebate el campeonato en su cancha, con sus reglas, con todo a su favor. Lástima que no ha sido Pumas en esta ocasión. Pero algún equipo de México, país al que menosprecian no sólo en lo deportivo sino en lo social y político, vaya a sus estadios y le cierre la boca a todos esos hijos del corralito cuya máxima diversión consiste en ir al estadio y luego matarse e ir a saquear sus hipermercados. Claro, cualquier equipo mexicano excepto uno, el Amiérdica.

Sé que habla el rencor por mi boca. Por "mi boca". Ja ja. En fin. Es hora de pasar a lo que sigue. La grandeza de la Universidad Nacional va más allá. Ya vendrán nuevas oportunidades.

Calma.

ORGULLO AZUL Y ORO

Jamás / Jamás te dejaremos / Siempre te alentaremos / Con todo el corazón