martes, marzo 02, 2004

Desconozco si algunos lectores de este blog son colegas funcionarios públicos o sólo forman parte de lo que los políticamente correctos denominan "sociedad civil". Claro, eso no es ningún motivo para restringir la entrada o para ejercer algún tipo de discriminación, muy al contrario, sólo me preguntaba si alguien más de los que vienen a visitarnos a esta su casa weberiana había comenzado a tomar los cursos pilotos que la Secretaría de la Función Pública, en colaboración con instituciones académicas como el ITESM, la UIA, Santillana y otras, está ofreciendo a los actuales funcionarios como una muestra de lo que será el próximo proceso para obtener el grado de "funcionario público de carrera".

A la fecha he visto sólo un curso, digamos, interesante: Introducción a la Administración Pública Federal, impartido por el sistema de educación a distancia del ITESM. No es malo, aunque algunos colegas que son licenciados en derecho sí han cuestionado algunas de las definiciones que ahí se presentan (v.g., la que tiene que ver con el Estado). No importa, ya saben cómo son los abogados cuando de ponerse espesos se trata.

El punto está en que, aparte de la muy básica información sobre el Estado, el gobierno y la administración pública, vienen entremezclados algunos guiños sobre el "bien común" y "la orientación a resultados", sobre la "nueva gestión pública" (traducción que se ha utilizado para el término new public management) y la "gerencia social".

¿Hay algún motivo oculto en estos cursos?, ¿alguna intención macabra escondida entre líneas?

Esperemos que no. De hecho, es muy loable que se comience a mover al funcionariado para que estudie --al menos-- unas cuantas horas al día con el fin de que tenga una idea más amplia de dónde está parado y qué hace en su oficina.

Sin embargo, ¿queremos implantar ya el nuevo manejo público , como lo traduce la vaca sagrada de la administración pública unamita Omar Guerrero quien, por cierto, acaba de publicar dos textos que deberían ser consultados por todos los interesados en el tema de la burocracia, el primero Gerencia Pública en la Globalización (UAEM-Miguel Ángel Porrúa Editores) y el segundo Principios de Administración Pública de Charles-Jean Baptiste Bonnin (FCE), o bien, queremos consolidar a la administración pública weberiana como medio indispensable para alcanzar los fines del Estado moderno?

Diversos teóricos han coincidido en que, antes del neo-manejo público, en México debe consolidarse la referida burocracia weberiana.

Ahora, que esto no se tome como una posición en contra de la implementación de cursos vía Internet para formar al nuevo funcionario público de carrera. No. Al contrario. Lo que queremos es que sigan esas asignaturas, pero sin tanto enfoque de "clientelización" --ya saben, el cambio de ciudadano a cliente-- y sin que el sector público se mimetice con el privado.

Ya lo dicen por ahí: la administración pública y la privada se parecen en todo, excepto en lo menos importante: la forma en que cada una de ellas crea valor.