miércoles, marzo 30, 2005

Más sobre los simis

El gran Jairo Calixto Albarrán opina sobre el tema en la edición de Milenio Diario de hoy...


Madrazo Salvatrucha (fragmento)

El colmo de los colmos. Nuestra incapacidad para la creación y la manufactura originales es tal, que ya hasta hay imitaciones mexicanas de la Mara Salvatrucha, como afirma la investigación periodística del maestro Andrés Becerril publicado ayer en Milenio. O sea, ¿qué transa con las bandas? No puede ser que hasta en eso, en la generación de pandillas, le entremos a la piratería más chafa, copiando de manera indiscriminada a fenómenos de la criminalidad venidos de naciones, dicho sea con todo respeto, todavía más incivilizadas que la nuestra. Chale. Antes, en lo que se refiere al universo pandilleril, por lo menos mirábamos hacia Gringolandia e, inspirados en la legendaria película Los Guerreros, surgieron Los Panchitos y la Banda Unida Kiss. Digo, pensando que este país viril y bravía ha sido un gran productor de canallas y forajidos (desde la Banda del Carro Gris al Señor de los Cielos, pasando por Los Zetas, el Cartel del Golfo o el Partido Verde Ecologista que tanta relevancia internacional a la patria), es muy decepcionante que nuestros aspirantes a bad boys sean una mala copia pirata de la Mara Salvatrucha.

Es como si Roberto Madrazo, nuestro chico malo de la real politik naconal, el epítome de las cuchilladas traperas, devaluara sus habilidades revelando que sus maestros no son ni Gonzalo N. Santos n Tzun Tzu ni Maquiavelo, sino Azalia de Big Brother, Cuauhtémoc Blanco fingiendo faules en el área chica o toda esa bola de oportunistas vestidos de sirenitos que dicen que son esposas, hijos y choznos de Rigo Tovar para llevarse aunque fuera un baflecito de herencia.