miércoles, noviembre 29, 2006

Lo del asesinato de Valentín Elizalde hijo, también conocido como El Gallo de Oro, me parece que es un fenómeno que se ha tardado en llegar. Es decir, en México los verdaderos grupos violentos no son los rockeros o los metaleros o los punketos, sino los norteños y los de bandas. ¿Por qué? Bueno, porque mientras los primeros cantan cosas como dos corazones laten dentro de mí (Fobia) o dime otra vez que me quieres y que no te irás (Allison), los segundos no se andan por las ramas y sus letras están salpicadas de cosas como que la avioneta despega en tantos metros, que las metralletas tartamudearon, que las camionetotas, que los cuernos de chivo, que la Mary, la Blanca y la Negra (entiéndase como mota, coca y heroína), y que si uno es más jefe de jefes que el otro.

Además, en los aviones los rockeros siempre van muy bien sentaditos, con sus esposas y no beben (pero eso sí, van diabólicamente vestidos de negro y con mil y un tatuajes), mientras que sus contrapartes norteñas suelen embriagarse y hacer escándalos aunque vayan de paisano.

Entonces, ¿cómo no esperar este tipo de actos violentos?

Las amenazas que se han cruzado los cárteles del narco en internet auguran una escalada de la violencia cuyos destinatarios serán los cantantes y grupos de música popular. Si hacemos caso a lo que ha aparecido en los medios, uno de los sentenciados son Los Tucanes de Tijuana. En fin.

De esta forma, si la intención es parecer rudo y creer que tu vida es interesante y emocionante, lo primero que debe hacerse es borrar del iPod todas las canciones de trance, rock, surf, ambient, rockabilly, garage, house, psycho, drum n' bass, metal, black metal, death metal, speed metal, thrash metal (y todos los metals habidos y por haber), electrónica, pop, electropop, alternativa, blues, bossa nova, electro bossa, dance, jazz, indie, lounge, new age, reggae, reggaetón, world beat y toda la pedantería musical existente, y después comprar en la piratería del mercado el mp3 de Las Puras Pinches Perronas de la Música Norteña.

¡Ajúa, raza!

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

yo si era muy fan del gallo de oro. después de todo soy del norte. de chihuahua. a mucha honra.

diciembre 05, 2006 1:42 p.m.  

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