Enero

Hace unos días escribí que este mes iba a estar agitado. En efecto, así ha sido. Sin embargo, el movimiento no se ha debido a lo que preveía, por ejemplo, a la celebración de cumpleaños, al concierto de El Columpio Asesino. Al contrario, ha estado álgido por temas que no esperaba. Ahora se suma otro. El día de hoy anuncian al nuevo Director General de esta oficina. Quienes laboren o hayan laborado en la administración pública --en cualquiera de sus tres ámbitos-- sabrán lo que se genera cuando tal situación ocurre. Todo ha sido muy rápido. Apenas el viernes por la tarde hemos conocido la noticia y hoy esperamos la presentación.

Mi vecina que es un manojo de nervios me contagia. Yo ya he transitado varias administraciones y, por ende, los respectivos cambios de mando en la estructura cercana. Aún con esto, no dejo de tener mis reservas sobre el caso. En una palabra, nunca se sabe. La política y su prima la administración pública son, a diferencia de la iniciativa privada, bastante ingratas en lo que a continuidad laboral se refiere. Como mencionaba un maestro en la universidad, aquí siempre tienes un pie adentro y otro afuera.

En fin. El año Dos Jaguar Rayita no ha comenzado de la manera más agradable posible. Pero, en este y en los demás casos, siempre hay que dar la cara.

Seguiremos informando.