Phileas

Esta mañana he amanecido un poco bajo de ánimos. Como no quiero o al menos no pretendo hacer lo mismo que varios bloggers culturosos, es decir coger esta plataforma para quejarme amargamente por cualquier cuestión, sobre todo por el hecho de que el planeta no se ha dado cuenta del diamante en bruto --muy en bruto-- que puede encontrar en mi persona, mejor vamos a un tema que siempre es noble y reconfortante: el de los artículos de escritura.

En su último viaje a Madrid mi mujer me ha traído el modelo de la línea Phileas de Waterman que nos faltaba: la estilográfica. De esta forma, ya tenemos el roller, el bolígrafo y la pluma fuente (recordemos que cada una posee diferentes características y que es un error llamarle a todo "pluma", tal y como suele ocurrir por este lado de Mesoamérica). Ha sido la de color azul con negro y, bueno, la verdad es bastante bella.

A pesar de que tiene ese aire como de "vicepresidente", esta estilográfica es para todos. En otras palabras, puede ser tanto para terreno rudo como la escuela, o bien, para cuestiones más sofisticadas como la oficina o alguna reunión de esas que se consideran importantes. Usa un cartucho desechable más largo que los comunes, por lo que reduce la posibilidad de que te quedes a mitad de un texto sin tinta. Claro, también acepta los repuestos normales, pero los que Waterman diseña son el equivalente a dos de Inoxcrom, por decir algo.

Una característica de las Phileas --nombre tomado del personaje de Jules Verne-- es su tono de mármol, es decir un color que se matiza con otros menos intensos. En el caso de la estilográfica el predominante es el negro con tonos azules. Para el bolígrafo ha sido más azul con tonos violetas y negros. El roller es rojo con tonos negros. Todo acompañado de algunos retoques dorados y, en el caso de la estilográfica, una plumilla grande de platino y oro con la inscripción de Waterman-París.

En la tienda Miguel Ángel no la he encontrado. Sin embargo, hay un pequeño estanquillo dentro de la plaza que está a un costado del Centro Cultural Telmex (Av. Chapultepec y Cuauhtémoc) donde sí está a la venta. Ahí su precio ronda los 400 pesos. Por esa cantidad también se pueden encontrar algunas Parker e Inoxcrom, dependiendo de los modelos (un ejemplar que tienen vaquitas en el cuerpo y en el capuchón de la marca barcelonesa puede adquirirse hasta por menos de 100 pesos en cualquier Office Depot u Office Max).

Casi termino este texto y miro hacia abajo del monitor de la computadora. No voy a negar que me levanta la moral: están la estilográfica y el bolígrafo, juntos pero diferenciados, ambos en azul, esperando escribir algo. A un costado el iPod conectado a unas pequeñas bocinas. En el extremo izquierdo dos libretas y una agenda Moleskine. Al final, el Ensayo sobre el gobierno civil de John Locke (claro, además mi calendario de las Ópticas Lux ubicado en marzo de 2007 y el cojín del mouse de la CFE).



Este ha sido un texto bastante snob, pero que necesitaba escribir para liberar un poco de tensión...

Salve.