Viola con un chile a su rival de amores

Paz Pérez Arce ata a su rival a un poste, la desnuda, la rapa y la mancilla con un jalapeño. La despechada esposa “castiga” a la amante de su marido.

Alfonso Ponce de León Salgado


Paz Pérez Arce, una mujer de 38 años de edad, cambió su vida totalmente. Hasta el miércoles era una de tantas amas de casa de la junta auxiliar de San Aparicio y desde el jueves es otra de las internas del área femenil del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, acusada por el delito de violación, en agravio de una joven de 22 años de edad

Paz se enteró que su marido había terminado relaciones con su amante, Andrea N. de 22 años, y decidió ajustarle cuentas de una vez por todas y fue a la casa de su víctima. La sacó por la fuerza y se la llevó hasta un poste donde la amarró; le quitó toda la ropa, le cortó el cabello y para darle una lección, que según ella nunca va a olvidar, la ultrajó metiéndole un chile, al parecer jalapeño, provocándole severas lesiones.

Al completar una venganza que venía acariciando desde que se enteró que su esposo tenía otra mujer y ésta era más joven que ella, Paz no actuó sola. Al atacar a la examante de su marido lo hizo con la ayuda de Ofelia González, su madrastra, quien se salvó de ser detenida por los elementos de la Patrulla 114 de la Policía Municipal Preventiva (pmp) que se presentaron al llamado de auxilio de los vecinos que presenciaron la agresión.

Una vez que el marido de Paz terminó relaciones con Andrea, o mejor dicho ésta le dijo que ya no quería que la siguiera molestando, fue cuando Paz decidió cobrarle todas las tardes de amargura y odio, al estar enterada que su esposo la engañaba con ella. Se alistó con unas tijeras y un desarmador para cobrar venganza.

Acompañada de su madrastra se presentaron a la casa de Andrea, ubicada en calle Cabo San Lucas de la colonia San Salvador, que pertenece a la junta auxiliar de San Aparicio, tocaron a la puerta y una vez que su víctima se asomó la tomaron de los cabellos y la jalaron hacia la calle.

Al mismo tiempo que la golpeaban le iban arrancando sus ropas. Paz le dijo que era el momento de que sintiera todo lo que le hizo sufrir cuando andaba con su marido, la amarró al poste y le cortó el cabello para después violarla con un chile.

Los vecinos que vieron la agresión se comunicaron de inmediato con la Policía municipal, los uniformados lograron detener a la principal agresora, que dijo no estar arrepentida de lo que hizo, en tanto que la madrastra logró escapar, aunque ya es buscada por agentes de la Primera Comandancia de la Policía Judicial del Estado, especializada en investigaciones de violencia intrafamiliar y delitos de tipo sexual.

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