viernes, marzo 16, 2007

Una de burocratas

Anteayer me enteré por las noticias de la noche que había muerto don Antonio Ortiz Mena, para los menos aversados en los ires y venires burocráticos el comentarísta hacía la aclaración de que se trataba del exsecretario de Hacienda en las épocas del desarrollo estabilizador y que no guardaba ninguna ralación con el gobernador del Banco de México (si es que alguno hubiere querido confundir el sujeto del fatídico deceso).
Don Antonio fué un burócrata ejemplar -que los hay- y como dijimos fué uno de los artífices del periodo feliz del México postrevolucionario al que los historiadores ya llaman desarrollo estabilizador (entre 1958 y 1970) época que aún muchas abuelitas recuerdan con añoranza, cuando no se necesitaba la pensión de viejitos, porque nuestra economía crecía cási 7%, en fin la época en que como dicen amarraban a los perros con chorizo. También la época en la que creció la clase media y la burocracia, la que retrata Batallas en el desierto.
El hecho es que no podíamos dejar pasar por alto la pérdida de éste exburócrata, a punto de cumplir sus cien años. Sabemos que en esa época nuestro país se benefició con el entorno de la guerra fría, pero el equipo de Ortiz Mena estableció las bases de un sistema fiscal estricto y sin despilfarros, lo que logró el milagro mexicano. Política que vió su fín con la llegada del ahora arraigado Echeverría, quien no sólo despilfarró el erario, sino que abusó y desfalcó a la nación para su beneficio personal y de sus secuaces.
Por ahora sólo recordemos al exsecretario de hacienda, ejemplo para las generaciones de burócratas por venir.