viernes, octubre 24, 2003

¡VIERNEES!

Por fin, la orilla alcanzada, aunque a medias, llegamos a media quincena, por lo tanto nos espera un triste fin de semana, tal vez el sábado dedicarlo a arreglar el coche o llevarlo a verificar, o dedicarlo al aseo de toda la casa; y el domingo, tendrá que ser de güeva, tal vez comprar un pollito rostizado para toda la familia, porque todavía hay que aguantar 5 días más.

Pero hoy, no hay mejor manera de iniciar la mañana que con un tequio, los compañeros se pusieron de acuerdo y en el área de fotocopiadoras se reunieron, cada uno llevaba un platillo, y se hizo la taquiza como a las 9, ya para las 10, cuando empiezan a llegar los jefes, todo estaba consumado, hasta a mí me tocó postre (unos duraznos en almibar).

Tal parece que en estos momentos se readquiere la conciencia de clase -pa que no nos echen a todos los burócratas en el mismo saco- está la banda, el grueso que no rebasa los 5 salarios mínimos; están los mass media, que cada vez se ven más pauperizados ya hasta parecen argentinos talvez con mucha preparación pero no muy por encima de los 5 salarios; y empieza la burocracia media alta, los subdirectores que ganan veintemil pesos, los directores que ganan 30 mil pesos y los particulares que se encuentran en un nivel intermedio pero muy cercanos a los Dioses; y finalmente la alta burocracia, directores generales y jefes de unidad que ganan entre 80 y cien mil pesos; subsecretarios que ganan ciento treinta y el secretario que quien sabe cuanto gane (si tienen curiosidad chequen las páginas de transparencia de cualquier dependencia y creo que en la administración privada es más o menos lo mismo).

Es fácil identificar quienes nunca entrarían a la fotocopia del tequio y quienes no se angustian por llegar al fin de quincena.