lunes, octubre 13, 2003

los burócratas somos humanos como todos, pero nosotros tenemos ciertas parcelitas de poder.

por ejemplo, si una compañera que está frente a una ventanilla atendiendo 100 o 200 personas por día decide que eres un pendejo y que por ese mismo hecho no mereces su atención lo logrará. logrará que tengas un entripado marca diablo y que salgas de la oficina bufando porque ni el departamento de quejas te atendió como según tú se debe.

ahí radica nuestro poder. un poder terrenal, inmediato, material. castigamos aqui en la tierra. lo divertido es que quienes nos odian no pueden hacer nada por cambiar su odio en otro sentimiento.

si alguien necesita su pasaporte para salir de este país no basta con acudir a otra oficina, los burócratas estamos hechos con el mismo molde, cortados por la misma tijera. así que no basta con que tengas mucho dinero, tendrás que dejar un poco de tu fortuna por evitar filas, malos tratos, jetas largas, momentitos y demás molestias que sabes que ocasionamos.

eso es sólo una muestra de nuestro poder. aparte siempre logramos arruinarte el día, incrementar la gastritis y el odio que corroe tu alma.

pero nosotros sabemos perdonar como Jesuscristo perdonó a los filisteos y a todos los hombres. no guardamos rencores para nadie aunque nos restrieguen la palabra burócrata en la cara. te servimos en la medida en que estés dispuesto a valorar y esperar por el servicio. de cualquier forma, aquí estaremos siempre, trabajando por y con tus impuestos por tu propio bienestar.

así sea.