miércoles, noviembre 12, 2003

Tambien la burocracia va a trabajar, ahora en pos de quienes menos tienen. Al grito ¡Primero los pobres! ahora sí todos los partidos (por lo menos en la Asamblea del D.F.) se pusieron de acuerdo en algo y que bueno.

Espero que dentro de unos años no los vea con su tarjeta senilcard, pero si es el caso bienvenida:

Elevan diputados a rango de ley la ayuda alimentaria a ancianos

GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS


Por unanimidad, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó ayer en lo general la ley que garantiza la pensión alimentaria a los adultos mayores de 70 años residentes en la ciudad de México.
La discusión del dictamen se prolongó más de ocho horas, durante las cuales las bancadas de PRI, PAN y PVEM insistieron, infructuosamente, en modificar el dictamen para que el apoyo económico se otorgara a partir de los 60 años de edad, con el argumento de que es viable financieramente. Incluso los panistas presentaron una moción suspensiva para regresar la iniciativa a comisiones, pero junto con los priístas y pevemistas terminaron por votar en favor de beneficiar a los ancianos del Distrito Federal, aun sin coincidir con los métodos utilizados para sacar adelante la iniciativa.
La postura de la fracción del PRD fue reclamar a sus contrapartes la actitud de regatear los apoyos a un sector marginado de la sociedad capitalina, y cuestionaron que si era tanto el interés por beneficiar a la gente de 60 años, por qué no la impulsaban a nivel federal o en los estados que gobiernan.
En la votación en lo particular, los legisladores de oposición se reservaron la totalidad de los artículos con la pretensión de que se pudieran garantizar mecanismos financieros para otorgar el apoyo económico a largo plazo y se redujera diez años la edad del grupo social que puede recibir la pensión alimentaria, pero fueron rechazados por los perredistas.
La ley de pensión alimentaria, que entrará en vigor una vez que se publique en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, contiene cinco artículos y un transitorio, en los que se precisa que serán beneficiarios los adultos mayores de 70 años residentes en la capital.
Intenso debate
A sabiendas de que el dictamen de esta ley se presentaría en tribuna, los partidos de oposición pusieron en marcha estrategias para tratar de "cansar al enemigo". El PRI, con Jaime Aguilar y Claudia Esqueda, recurrió a "tácticas dilatorias" al presentar ante el pleno dos iniciativas: una sobre la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF y otra sobre paisaje urbano. En ello se llevaron más de tres horas, pues leyeron uno por uno los artículos de los proyectos de ley.
Ya adentrados en la discusión de la ley de pensión alimentaria, el PRD se enfrascó en una "guerra de mantas" con priístas y pevemistas. Así, mientras éstos reclamaban a los del sol azteca ser "inhumanos" por no otorgar el apoyo desde los 60 años, los perredistas les reclamaban el apoyo a la aplicación del IVA a medicinas y alimentos. De paso al PAN le echaban en cara los incumplimientos de las promesas de campaña de Vicente Fox.
En tribuna el debate fue acalorado e intenso y metió en la discusión a casi todos los diputados. Los primeros en defender el dictamen fueron los diputados perredistas Gerardo Villanueva y Juventino Rodríguez, quienes pidieron a la oposición "mostrar voluntad política para aprobar la ley, pues en comisiones no dijeron nada".
Obdulio Avila, del PAN, reviró: "en comisiones la oposición no fue escuchada y se incumplió el ofrecimiento de una ruta crítica de discusión". Dijo que lo único que buscaba el PRD era "una ley para enaltecer al césar tropical". Rodríguez regresó la frase: "al césar tropical le interesan los pobres, pero al charro con botas de Los Pinos sólo le interesan los banqueros".
Para entonces las curules del PRI, PRD y PVEM estaban tapizadas de cartelones, y a grito abierto los diputados calentaban el ambiente. "Demagogos... demagogos...", gritaban a la oposición los perredistas, mientras aquellos insistían: "60 años... 60 años". En las gradas, más de medio centenar de ancianos también tomó partido y desplegó una manta alusiva al programa del gobierno de López Obrador.
José Espina, del PAN, reclamó en tribuna lo endeble de la ley y advirtió que metería en problemas financieros al DF a mediano plazo. Consideró que el PRD, "en su empecinamiento de no tocar ni con el ápice de una coma la iniciativa oficial, flaco favor le está haciendo a los adultos mayores".
Rechazan oportunismo político
Francisco Chiguil, del PRD, rechazó que la iniciativa fuese "oportunismo político" y dejó en claro que si se inicia a los 70 años, se podrá extender a la gente de 60 siempre y cuando la administración foxista consolide el federalismo en el país. Incluso emplazó a la oposición a impulsar este tipo de programas en los estados que gobiernan.
Al momento de votar en lo general los 60 diputados presentes -faltaron, entre otros, Teresa Delgado (México Posible), José Antonio Arévalo (PVEM) y Mariana Gómez (PAN)- lo hicieron de manera unánime. Después la oposición se reservaría los cinco artículos de la ley con la intención de modificarlos, pero en la votación los perredistas lo rechazaron. La historia estaba escrita