lunes, julio 05, 2004

Tres cosas concluyeron ayer: la Euro, la Academia y el Big Brother.

Del primero, Ave Grecia, merecidísimo campeón a pesar de que Johann Cruyff opine que su victoria representa una derrota para el concepto mismo de fútbol espectacular y ofensivo. Ni pex. La defensa es lo primero con lo que se construyen los equipos ganadores. ¿De qué sirve meter muchos goles si al final se pierde por no saber defender? Además, si Portugal hubiese sido esa representación fiel de lo que se supone es el fútbol moderno, es decir contundencia, efectividad, espectacularidad, entre otras, ¿por qué ahora se derrama en lágrimas al no haber ni siquiera podido meter el gol que los llevara a los tiempos extras? La verdad, me da mucho gusto que los latinoamericanos europeos hayan quedado fuera, sobre todo, porque hicieron lo propio con los que debieron haber estado en el partido 51 de la competición: los ingleses. AgUaNtE PaPaDóPoLuS!!!

Del segundo, un tipo oriundo de Huamantla, Tlax., con cara de minoría sexual reconocida por el derecho internacional, ganó el primer lugar y, por lo tanto, no sé cuántos millones y camioneta de narco incluida. Vaya un buen negocio este de hacer cantar a los hijos del pueblo en horario AAA y cadena nacional. No tenía ningún favorito --porque debo confesar que seguí puntualmente alguna de las emisiones y sabía el nombre de los principales protagonistas-- pero me dio gusto que la tal Melissa no ganara el primer lugar. Dulce, del D.F., ocupó la segunda plaza a pesar de que entró, digamos, de esquirol en la última fecha. A ver cuánto tiempo aguanta Tv Azteca sin su show principal...

Del tercero, ni siquiera sé quién ha ganado. Creo que fue una tipa que caracteriza a una teibolera arrabalera. Lo que llama la atención es el papel que tuvo el inefable diputado-boxeador-neoecologista-junior Kawaghi. Lamentable por donde quieras verlo. Y no lo digo por él, a final de cuentas a millones de mexicas nos da igual que se pudra en la peor de las ignominias o que arree golpes a bultos de Europa oriental o que se gaste la vida intentando convencernos de que el tucán está en peligro de extinción. Lo que trasciende es que él es un legislador, o bueno, al menos en teoría ocupa esa clasificación. Entonces, al representar en su parte más visible lo que es un diputado, un miembro del Congreso, un parlamentario, pues lo único a lo que contribuye es a aumentar el ya de por sí desprestigiado nivel de aceptación de esta clase de representantes populares. Vaya fiasco. Debería ser multado o, al menos, reconvenido ya no por los miembros de su "partido", sino por las autoridades de la Cámara de Diputados o de la Comisión Permanente en turno. No se trata de cuestiones legales de si puede o no puede, es el mensaje que envía a la sociedad en general, muy peligroso por todo el contexto de los tiempos en que transitamos hoy en día...

Como anexo, yo no sé a quién se le ocurrió la gran idea de dar ayer por la noche en la televisión abierta la versión de Trainspotting DOBLADA AL ESPAÑOL. ¡Coño! Ha sido de lo más patético y repulsivo que he visto en los últimos tiempos: ver a Mark Renton hablando como si fuese alumno del Centro Universitario México --ahora Universidad Marista-- o como suspirante a entrar a la Universidad CNCI.

El Apocalipsis Ahora, sin duda.