Esta es para sensacional de burócratas
Es la frase para contar anécdotas y ahora se juntaron. El pasado lunes experimentamos un desalojo del edificio como a las 6pm debido a un sismo que no fue advertido por la alarma, que se supone nos daría unos minutos para salir, ya saben si no viene de las costas de Guerrero, mejor empicen a rezar, nos tardamos como media hora en bajar desde un tercer piso ya ni vi a los que estaban en el onceavo piso, me imagino que se resignaron a la posibilidad de morir aplastados, cosa que igual nos hubiera sucedido a nosotros, pues cuando el temblor termino apenas íbamos en las escaleras y salimos a contemplar el edificio (en lugar de salir despavoridos)creo que nuestra cultura de protección civil deja mucho que desear.
Para compensar el susto, el martes nos tocó el paso de la flama olímpica, esta sí que fué una verdadera anécdota, pues a media jornada laboral todos interrumpimos nuestras labores para como orates ver cómo otro orate llevaba la antorcha, se le apagaba, reencendía el fuego sagrado con un encendedor Bic, y seguía su marcha, tardamos más en la espera, en ver los carros alegóricos de cocacola y samsumg (patrocinadores oficiales) que en lo que pasaba el escogido por los dioses (no del olimpo sino de la mercadoctenia) con el sagrado fuego seguido de un pejebus e inumerables patrullas que postreriormente sabríamos fueron insuficientes para evitar el desorden en el zócalo.
Y para rematar con broche de oro, el viernes se llevó a cabo un simulacro de evacuación (ya pa´qué)sólo para constatar que para desalojar un edificio se necesitan más de 7 minutos, o sea que saldríamos como en maquinita de tortillería, por si fuera poco los medios cubrieron el simulacro y a una compañera se le ocurrió caer en una crisis epiléptica justo en ese momento. Vaya semanita, lo único bueno fue que es quincena y este será un fín de semana feliz, a ver como le hacemos al próximo.