lunes, septiembre 27, 2004

Así es, en efecto. Al morir, todos somos un cúmulo de virtudes, probables candidatos al Nobel de los pro-hombres y depositarios de la fe del pueblo mexica...

Le ha pasado a Cachirulo, le ha pasado a Colosio, le ha pasado a Raúl Vale, le ha ocurrido hasta al mismísimo Díaz Ordaz. Ahora le toca el turno a José Francisco Ruiz Massieu, guerrerense, autor de algunos libros y priísta del viejo cuño asesinado en la calle Lafragua por un mercenario al que se le encasquilló el cuerno de chivo. Él también fue un philos-politikón, por lo que se ve. Ya dependerá de cada quien juzgarlo por su obra y por su legado. Aquí dejamos constancia de algunos de sus aforismos que han sido recopilados por sus hijas.

Aplíquense al gusto.

  • Hay una regla política elemental: no hay que pelear con todos, por todo y al mismo tiempo.
  • En política todos son traidores; la diferencia consiste en que unos no saben que lo son.
  • La política es como el fútbol: se juega en equipo pero hay estrellas.
  • La política puede asquear pero no aburrir.
  • El político sin ideas es un ingenuo en el poder.
  • No hay nunca vacío de poder; quien no ejerce totalmente su cuota, transfiere a otro su remanente.
  • En política la ingenuidad hace más daño que la malicia.
  • Un líder al que se recuerda por sus buenas maneras y no por sus ideas o sus acciones es un pobre líder.