martes, septiembre 21, 2004

Perdón por la tardanza. Pero lo que viene a continuación no se puede dejar pasar por el enojo que ha causado entre los miembros de este colectivo burocrático. Sucedió durante el Cuarto Informe de Gobierno del Jefe de Gobierno del D.F., Andrés Manuel López Obrador y, sencillamente, se trata de una verdadera afrenta a nuestro Guía, Faro y Coordenada moral y académica, el sociólogo alemán Max Weber.

Pero antes, la reseña aparecida en los medios.

Discípula de Weber

Poco después de las 11 de la mañana, la voluminosa diputada priísta Norma Gutiérrez sube a la tribuna -ya se ha sentado en el presídium López Obrador- y lee un discurso de 15 minutos en el que habla de los intereses de sus representados, los pepenadores y los vendedores ambulantes, que es todo lo que, por concepto de bases populares, le queda al PRI en el Distrito Federal.

Utilizando la insignia de todos los políticos y periodistas de derecha que apoyan el golpe de Estado contra López Obrador, se refiere a éste como a "López", pero en cierto momento trata de lucirse citando, según ella, a "Güegüer", que no es otro que el sociólogo alemán Max Weber. Cuando se retira a su curul alguien le susurra:

-Se dice Güeber.

Y ella contesta:


-Pos yo no hablo inglés.



Desde esta humilde atalaya bloguera solicitamos la horca y la hoguera de las vanidades para esta tipeja que, autonombrándose como "representante popular", ha ofendido a una de nuestras máximas divinidades en el universo de la Administración Pública y la Burocracia, el gran Max Weber. Se dice Max Weber, no "Güegüer", y no es inglés, es alemán.

¡Fuera Gutiérrez de la Asamblea Legislativa!


¡Vuelve al sitio del que nunca debiste haber salido (la pepena)!