miércoles, abril 13, 2005

13-A

Yo me permitiría diferir de mi colega Justiniano en el sentido de que la Liga está perdida para Pumas. Mientras exista la posibilidad matemática, lejana, sí, pero posibilidad a final de cuentas, estaremos ahí para buscar retener el campeonato y sumar otra estrella al jersey Azul y Oro.

Lo de hoy creo que ya está decidido: accederemos a la final de la Champions versión tropical. Es probable que juguemos contra el Monterrey, siendo lo mejor que el segundo partido se realizará en el mítico Olímpico Universitario. Una oportunidad para volver a derrotar al tal "Piojo" Herrera y a los hinchas de la ciudad peor trazada de Texas.

Por cierto, el espectáculo de ayer fue muy bueno en Milán, Italia. Una parte de la grada y el césped en llamas gracias a las bengalas que aventaron los hinchas del Inter. Yo recuerdo haber visto alguna vez una parte de la Obra Negra (es decir, el estadio Azul) también en llamas, justo en medio de donde se colocó la Rebel. Además, en un programa del tal Facundo de Televisa se presentó un reportaje desde el estadio de River en el que los hinchas de Boca también prendieron fuego a su respectiva grada durante el clásico de esa nación.

¿Qué tal?

Los comentaristas de San Ángel se espantan y ponen el grito en el cielo cuando de estas notas se trata. Pero no se acuerdan o no dicen nada de lo que han provocado en el Azteca sus engendros, tal y como sucedió en ese partido contra el Sao Caetano en el que el ñerín Blanco arengó a los todavía más ñerines amierdicanistas a saltarse la vaya protectora con el fin de darles sus mazapanes a los cariocas.

En fin.

El asunto es que hoy Pumas seguirá en su ascenso y obtendrá su pase a la final de la Liga de ConcaKafka.


PS. Por cierto, lo único útil que se puede extraer de que Pumas no vaya en los primeros lugares es que toda esa bola de villamelones y snobs que se pusieron los jerseys Azul y Oro luego del bicampeonato, hoy corren en busca de los albañiles, de las mariposas o de cualquier otro equipo de moda. Sabía que al final sólo íbamos a quedar los de Estirpe Universitaria. Los necesarios y suficientes hinchas de Pumas. Ahora sí, volveré a sacar mi jersey del armario para portarlo con todo orgullo y no como símbolo de estatus repentino...