viernes, abril 22, 2005

Tres saldos provisionales del AMLO's affaire

1.- La perrez e importancia de los abogados en la vida de las personas. Si dejamos que todo el devenir de la humanidad tenga que pasar por juzgados, citatorios, obsequio de órdenes de aprehensión, desafueros, jueces, cauciones, pago de fianzas, careos, artículos, códigos civiles y penales, en fin, de todo esos artilugios jurídicos --o legaloides-- la vida se convertirá en una simple y llana sala de Juzgado, la cual, dicen lo que saben, es más gris que el traje que Fox usa cuando anda de buen humor. Si antes teníamos una ligera impresión de que los abogados son un mal necesario, ahora con el tema AMLO se confirma que quien no sepa de leyes, reglamentos, constituciones y demás, está fuera de la jugada. Si no me creen, pídanle a cualquier ciudadano que trate de explicar el tema del desafuero desde el punto de vista jurídico. Si los propios jurisconsultos no se ponen de acuerdo en las interpretaciones, imaginen lo que pasa con nosotros los mortales al tratar de entender los textos, la lógica y la dinámica de los asuntos judiciales. ¡Joder!

2.- El PRD tiene dos nuevos activos políticos de largo plazo. Así es, entre todas las caras conocidas de los aurinegros, es decir los Pablos Gómez, las Marías Rojos, las Lorenas Villavicencios, las Alejandras Barrales, los Salvadores Martínez della Rocas (con todo y su chaleco de periodista de Puebla), las Monsis y las Ponis, aunados a los neo-perredistas-arribistas como Socorro Díaz y Manuel Camacho, de entre toda esta izquierdiza que, la verdad, ya está muy choteada ante el respetable, surgen dos nuevos líderes dentro del Partido: Horacio Duarte y nuestra heroína Diana Bernal Ladrón de Guevara. Desde aquí les auguramos un futuro promisorio, claro, si es que las tribus herederas del marxismo-leninismo-lombardismo-onanismo mexica se los permiten...

3.- La industria editorial sensacionalista se ha visto muy lenta. Es decir, si con el tema zapatista ya habían aparecido varios libracos escritos sobre las rodillas cuando aún ni siquiera se habían firmado los multicitados Acuerdos de San Andrés, ahora no hay ni un solo texto --aparte de los de AMLO-- que trate de explicar por qué pasa lo que está pasando, aunque sea un mamotreto hecho al vapor y escrito con las patas. Diana, Trillas, Selector y otras editoriales especializadas en esta clase de temas socio-esotéricos no se han visto a la altura de las circunstancias, la verdad... Quizás sea porque Luis Pazos anda agazapado ante una posible repetición de la suerte del Sr. de las Tangas en su propio cuerpecito...