Creo que haciendo el tonto por la vida voy

Mi colega Efrén ha subido una de esas típicas cadenas que se pasan los bloggers para saciar su malsana curiosidad. Nada raro. Esta sub especie se caracteriza por tener un alto grado de conocimiento pormenorizado sobre las personas, pero tiene serios déficits en lo que a relaciones humanas se refiere.

Me explico. Yo leo varias bitácoras personales virtuales. Me sé la historia y los avatares de muchos de ellos, reales o ficticios (que sus padres se divorciaron, que están enfermos de alguna cosa rara, que filman travestis en hoteles de Puente de Alvarado, que compran droga en la vecindad tal de Jesús Carranza, que acaban de tener un hijo, que quieren tirarse a sus compañeros de trabajo aunque estén horripilantes, que viajaron a Europa a darle el anillo de compromiso a su novia, que escriben anécdota con g aunque sean esposas de "escritores", que se creen tocados por el Señor, que publicaron un libro y lo presentan en Tijuana, que tienen una banda de metal y se les rompen las cuerdas al momento de aparecer ante el público, que tienen hija y esposa, que... bueno, todo sobre los renglones torcidos de Dios), pero a la mayoría de ellos no los conozco (ni me interesa, realmente). ¿Violación de la intimidad? Para nada. Todo esto se sabe con el innegable consentimiento de los involucrados al haber sido divulgado por ellos mismos.

En un antiguo correo que le envié a un tipejo que un día ayudamos en una situación bastante incómoda le decía: los blogs han ayudado a mucha gente a sacar sus frustraciones, pero sobre todo han sido de gran utilidad para los cuerpos de seguridad del Estado. Es decir, antes instituciones como el CISEN (cuando aún era el CISEN) debían filtrar a hombres equis (en el sentido literal del término) con el fin de hacer el trabajo sucio de espionaje y tener datos, pelos y señales de los supuestos "enemigos" del sistema. Ahora, sólo basta con investigar la dirección del blog del susodicho (porque parece que hoy en día todo el mundo tiene un blog) para conocer a detalle su vida, sus movimientos, su forma de pensar, su lógica, sus puntos débiles y sus contactos. La tecnología al servicio de los aparatos estatales de control movilizada por el inacabable e incontrolable ego de la gente. Para ejemplificar lo anterior, hurgando un poco en la red he descubierto la personalidad de varios tipos nefastos que conozco (y que intencionalmente quería saber de qué pie cojean), o bien, me ha servido para desenmascarar a chicas que pensaba apoltronadas en la categoría de inalcanzables (leyendo que son inseguras, que tienen traumas y que su supuesta personalidad es nada más puro bluff, es decir que son bastante común). Los blogs son la mejor manera de tumbar mitos y leyendas, para ingresar a la intimidad y tener el control de la información.

Entonces, volviendo al punto desde donde comencé (y del cual ya me alejé bastante), esas cadenitas de preguntas tipo chismógrafo son muy recurridas porque los bloggers quieren saber más de sus héroes anónimos ante la incapacidad de un día poder estrechar las manos e ir a por una cerveza... de manera tangible. Me sé la vida y obra de Mengano, pero si me lo pones enfrente no sabría quién coños es. Ese parece ser el tono de los tiempos actuales... y nos gusta.

Los que leen esta bitácora saben que soy funcionario público (obvio, ¿no?), que me he casado, que mi madre ha fallecido, entre otras intimidades que uno mismo va dejando como guiños o concesiones nada graciosas. Pero, a ver, si me vienen a buscar al Ministerio, ¿me van a reconocer? A excepción de algunos, lo dudo (por lo menos hasta ahora).

Todo esta disertación es para justificar que voy a coger la lista de preguntas ególatras señaladas en el blog de Efrén y la voy a contestar. ¿Por qué? Porque no tengo otra cosa que hacer ahora y para hacer como que abro mi intimidad con el fin de hacer como que ustedes me conocen un pelín más.

Encomio a mi colega Paco a que haga lo mismo.

Vénganos tu Reino.




¿Qué estabas haciendo hace diez años?

En 1995 era estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en lo que hoy se llama FES Acatlán. Era becario de Fundación UNAM y bebía y salía con mis colegas como si estuviésemos destinados a tener 19 toda la existencia.

¿Qué estabas haciendo hace un año?

En el último mes de 2004 bebía y salía con mis colegas como si estuviese destinado a ser soltero toda la existencia, pero como eso era falso más bien me dedicaba a la planeación de mi enlace que se llevó a cabo un mes después (básicamente).

Cinco golosinas favoritas.

Una pregunta muy imbécil, pasemos a la siguiente.

Cinco canciones que te sabes completas.

1.- (I can't get no) Satisfaction. 2.- A cara o cruz. 3.- Al lado del camino. 4.- Sympathy for the devil. 5.- Costumbres.

Cinco cosas que harías si fueses millonario.

1.- Adquiriría la edición completa de Mont Blanc de escritores. 2.- Me dedicaría a ejercitar a plenitud eso que llaman "vida académica" (posgrados, conferencias, viajes a congresos y demás cosas que muchos usan para justificar su alto nivel de holgazanería). 3.- Ayudaba a montar negocios a familiares y colegas (no me vengan a pedir efectivo). 4.- Lo clásico: comprar libros, discos, entradas a conciertos, bla, bla, bla. 5.- Me pagaría un equipo médico que me mantuviera a tope.

Cinco malos hábitos.

1.- Votar por las izquierdas. 2.- Morderme las uñas y los dedos. 3.- Fumar (un cliché, pero bueno...). 4.- No confiar en la gente. 5.- No perdonar (dicen).

Cinco cosas que te gusta hacer.

1.- Escuchar música. 2.- Comprar libretas y artículos de escritura. 3.- Hacer cosas solo (desde beber y caminar, hasta trabajar en solitario). 4.- Escribir tonterías. 5.- Leer (sí, ya sé que todo mundo dice "ay, vieras cómo me súper refascina leer...", aunque nunca hayan pasado de la cuarta de forros, pero en mi caso sí es algo que suelo hacer todos los días, con todo y que suena hipermamón).

Cinco cosas que no te pondrías nuevamente.

1.- Cualquier camiseta de El Tri (juar juar). 2.- Un paliacate en la cabeza (fue un Día de la Independencia, no ladren antes de tiempo... no me sentía Garibaldi ni otras imbecilidades por el estilo). 3.- Unas gafas transparentes. 4.- Mi uniforme del Atlas (el equipo en el que jugué de niño). 5.- Ningún atuendo con referencias latinoamericanas o indigenistas. Nunca me lo he puesto ni lo haré jamás.

Cinco juguetes favoritos.

1.- El iPod. 2.- El control remoto de cualquier cosa. 3.- Las plumas, los bolígrafos y los rollers. 4.- El ordenador. 5.- Sivel (lo pongo para que se histerice, je).