jueves, noviembre 17, 2005

Palabras de aliento

Desde que Salinas desprestigío la palabra solidaridad, parece que ésta ya carece de significado.
Sin embargo no es así, se agradece la actitud solidaria, incluso cuando uno no es el destinatario. Y a veces sentimos la necesidad de ser solidarios, sin caer en fantochadas ni falsos sentimentalismos.
Por eso en estos momentos le decimos al maese Weber que aguante, que saque la garra y que la vida va. No podemos decir que así es la vida ni que vale mil o le eche ganitas; tampoco podemos aconsejarle como sentirse ni qué hacer en tal o cual momento.
Lo único realmente sincero es recordar más o menos lo que hicimos cuando pasamos por lo mismo, cómo pasan los días como si fueran años y las semanas se nos van en un suspiro; como te vuelves especialista en términos médicos y hasta a la enfermera le das indicaciones de dosis y prescripciones. Y ves la calle y te das cuenta que la vida sigue pasando, que nadie se detiene a preguntarte si todo va bién, siguen con sus vidas felices y su trabajo rutinario.
Pero hay algo que te indica que hay que seguir, que vale la pena estar haciendo lo que haces y que tu enfermo (tu paciente) mejorará en cualquier momento, inevitablemente, con tus cuidados, para poder seguir la vida como era antes.
Una brazo Manolo y no se agüite.