viernes, marzo 31, 2006

La ley con sangre entra

Sobre la aprobación madrugadora de las reformas a las leyes de Radio y Televisión, y de Telecomunicaciones se han dicho muchas cosas. Que si esto, que si aquello, que si guara guara guara. De hecho, hace 34 segundos he recibido en mi correo un mensaje titulado "La lista de los vendidos / Ley Televisa", el cual, luego de abrir, me he dado cuenta de que se trata de un texto que algún bienintencionado nos ha mandado para que conozcamos a los "vende patrias, erizos, puñeteros y soberbios que han decidido regalarle a los concesionarios de la TV todo el espectro electrónico, que NO les pertenece, que NOS pertenece a TODOS nosotros, a TODOS los MEXICANOS" (¡duro, duro, duro!).

Yo, la verdad, ya no sé ni qué pensar. La verdad, creo que entre más tiempo pasa más cálculos renales se forman en los inocentes cuerpecitos de todos aquellos que seguimos las noticias a través de los medios escritos y electrónicos. Y, la verdad, ¿para qué complicarnos más la existencia si de por sí ya traemos hipotecas, vecinos con mascotas paranoicas y críos berrinchudos, mil juntas interminables e improductivas y demás pequeñas tragedias cotidianas?

Además, me preocupa más el dictamen de una iniciativa de ley presentada por un diputado perredista que buscar modificar el servicio profesional de carrera implantado en la Administración Pública Federal mexicana hace apenas un año y 11 meses. Ya habrá oportunidad de hablar sobre el tema, sobre todo ahora que nuestro abogado de cabecera, el risueño Paco, anda de regreso por esta trinchera burocrática que es champú y acondicionador al mismo tiempo.

Mientras tanto, una bonita página musical del asunto Ley Televisa. Ya para dejarnos de jaladas y de dizque análisis y de todas esas cosas que aburren de sobremanera al amable personal que nos visita aquí día con día, aquí va algo que dice más que todos los discursos de López (pero López Dóriga), López (pero López Obrador) y López (pero José Luis, el "Pareja" López).

Venga la alegría...


"Bartlett gritó a Jackson que respetara el reglamento y que no fuera omiso para dar la palabra a los senadores, luego de que dijera que Vicencio no fue 'mencionado' por Fernández de Cevallos.

Enojado, el también senador del PRI Mariano González Zarur le espetó a Bartlett '¡siéntate!' y 'respeta a la Presidencia'.

Bartlett volteó y señaló a González Zarur: 'tú a mí no me gritas'.

El senador por Tlaxcala se fue casi sobre Bartlett y le respondió 'vas y chingas a tu madre', dispuesto ya a darle un puñetazo.

Pero a un par de pasos del poblano, González Zarur --uno de los senadores más cercanos a Jackson-- fue detenido por el dirigente sindical Joel Ayala, quien lo jaló y con fuerza lo aventó sobre su asiento.

El vicecoordinador Emilio Gamboa llegó al lugar de un furioso Bartlett para calmarlo y pedirle que no respondiera a la agresión.

El senador poblano de un manotazo bajó el micrófono de su escaño y se sentó".

Claudia Salar y Rolando Herrera, "Exhiben PRI y blanquiazul sus divisiones", en Reforma, marzo 31, 2006, p. 6.


¡Eso! Al menos que nos den harta sangre y rocanrol si ya no hay otra cosa que esperar de nuestros representantes.

Además, ¡arriba Bartlett! (que es poblano y rudo, rudo, rudísimo).

¡Ajúa!


Este texto debe leerse escuchando el Back in black de AC/DC, preferentemente la rola What do you do for money, honey?

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pero qué descubrimiento! Los leeré con frecuencia, estoy segura. Me gustaría saber su opinión sobre las reformas al SPC que están discutiéndose. Yo no las veo tan mal...
Saludos.
Una burócrata más.

abril 04, 2006 9:26 a.m.  
Blogger Los Burócratas del Ritmo said...

Hombre, pues bienvenida Isabel. Esta es tu oficina virtual...

M.

abril 04, 2006 10:18 a.m.  

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2 comentarios

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