sábado, abril 08, 2006

Aquí de ocioso

Ya se me había pasado, pero creo ser aún oportuno, mañana serán las elecciones en Italia, prueba final del carismático y controvertido Berlusconi, una especie de Duce de la TV italiana, que de no ser por los programas deportivos resulta aburridísima, son sus musicales, el Festival de San Remo y programas de discusión política, a los que tuvo a bien añadir programas basura como los talk shows, que al menos variaron la programación.
Pues bien, este personaje está a punto de terminar muy mal su aventura y la izquierda esta a un tantito de llegar al poder, veremos si la tendencia es mundial. A continuación, un artículo de L´Express, una revista francesa a un politólogo sobre sus pronósticos en Italia. Para mayo todo será el Mundial.
Entrevista a Marc Lazar, profesor del Instituto de Estudios Políticos de París y autor del libro Italia a la deriva, da sus pronósticos sobre las elecciones del domingo.

¿Que es el fenómeno Berlusconi?

Berlusconi es un verdadero fenómeno sociológico. El es, en principio, el producto de la peor crisis política que ha conocido Italia, con la transformación de la sociedad y la revolución industrial. Aunque se dice antipolítico, encarna al personaje político. Es un actor, juega a rechazar totalmente la integración de las nuevas tecnologías de comunicación. Sus armas: el mercado y la televisión. Finalmente, como millonario incursionando en la política, representa un inédito conflicto de intereses entre los asuntos públicos y los privados. Su carisma le ayudó, en las dos elecciones pasadas (1994 y 2001), rechaza rodearse sólo de empresarios y del apoyo de comerciantes y artesanos (suman 4.5 millones), también tiene el apoyo de los italianos menos instruidos que viven en el campo y están en contra de la globalización (y que ven su televisión).

¿Cual es su secreto?

Tiene un doble discurso, podría ser triple. Neoliberalismo, por un lado apoya la libre empresa y el individualismo. Por otro, hace promesas basadas en la frase “si quieres que te proteja, identifícate conmigo”.Muchos creen poder construir, como él, su propia historia de éxito. Eso sucedió en 2001. Ahora su electorado se ha reducido, sobre todo por la baja del poder adquisitivo en todo el país. Eso explica porqué Berusconi ahora prefiere los golpes mediáticos en su campaña. En efecto, si los grandes empresarios, feroces anticomunistas, continúan fieles a su campaña, a pesar de todo, la incertudimbre de esta elección detiene a los pequeños empresarios. Para ocultar un poco su juego, el actual presidente del Consejo juega con frases de doble sentido: “No, no he cambiado. A pesar de cinco años en el poder, yo me mantengo diferente”.

¿Su pronóstico?

Creo que triunfará el centro-izquierda. Berlusconi tendrá que ceder su asiento de presidente del Consejo, eso afectará negativamente a sus empresas. Sea lo que suceda es importante decir que Francia no depende de lo que pase en Italia. En los dos países existe la misma desconfianza en las instituciones, en las elites y en los partidos políticos.