sábado, julio 22, 2006

Momentos de reflexión mientras afuera llueve

Chale, ni modo, qué mal título...

a) Eso de que México se regodeé de que va "arriba" en el medallero de los Juegos del Caribe se me hace bien, bien, bien chafa. Es decir, qué barato. ¿Cómo no va a estar arriba si está compitiendo --bueno, es un decir-- contra los países --otro decir-- de la región. El único que le podría dar batalla es Cuba. "México arrasó en tiro con arco", dicen los diarios. Bah. Cuando suceda eso en unos Panamericanos (ya no pido Olímpicos) entonces sí, venga, bravo. Pero, ante los vecinos del barrio, ¿qué mérito puede tener? Y luego, para acabarla de amolar, la selección de Chucho Ramírez pierde con... ¡Venezuela! Por todos los Santos...

b) Se supone que el próximo sábado iré a la boda de uno de mis colegas más cercanos. Bueno, no se supone, ahí estaré. El punto es que no he recibido la invitación formal. Es decir, ya nos avisó por correo y en persona, pero nada por la vía tradicional. ¿Cómo debo interpretar este hecho? ¿Confianza? ¿Abuso de confianza? ¿Déficit de confianza? Se supone que será una boda "maratónica" o, como dicen los protagonistas, "hasta morir". Esto debe interpretarse como una donde habrá meseros sirviendo consomé para los prematuramente resacosos a las 10.00 horas del día siguiente. Mmmm. Eso está por verse. Bueno, claro, si me dejan pasar sin los respectivos pases que dicen "después de la ceremonia religiosa, se le invita a acompañarnos en el Club de Leones de tal por tal".

c) Ya soy Maestro. ¿Y ahora? Bueno, digo esto porque como que apenas me está cayendo el veinte (esta expresión, para los extranjeros que suelen llegar a este buroblog, en México quiere decir algo así como "cuando me percaté" o "cuando tuve conciencia de...") de que, bueno, uno esperaría algo así como el deshielo de los polos o la invasión de Corea del Norte a su contraparte del sur, pero nada. Me recuerda mucho esos 31 de diciembre en los que uno piensa que habrá la súper mega hiper fiesta con conteo a coro y tal, y uno acaba viendo el programa "especial" de la televisión naconal. Así que, ya lo decidí: iré a por el doctorado a ver qué se siente.

d) Es probable que este aburrimiento que experimento se deba a) a que afuera llueve y b) a que aún no comienzan las ligas importantes de fútbol en el planeta. Por eso la gente bebe.