jueves, septiembre 14, 2006

México y México

Al parecer, en este país la moda es tener dos de todo. Uno original y otro pirata. Desde los discos en casa, los libros de Dan Brown que portan las doñitas pretenciosas en el subterráneo comprados en las aceras del Eje Central Lázaro Cárdenas, los iPods chinos de colores, entre otros, hasta las cuestiones de política.

En apariencia tenemos dos presidentes. Uno nombrado por el Tribunal como "electo" y otro que se autodesignará por el pueblo y en la plaza pública como "en rebeldía". Cada uno definirá a su gabinete, por lo que también habrá dos versiones de esta clase de equipos.

El próximo 15 de septiembre, es decir mañana, habrá dos "Gritos". Uno oficial y el otro rebelde (o como le quieran llamar). El punto de coincidencia es que ambos tendrán lugar en el Zócalo. Uno lo dará el Ejecutivo Federal y otro el presidente rebelde. El primero desde el balcón del Palacio Nacional (o Nacional Palacio, como le llama Sheridan en su gran novela El dedo de oro) y el segundo abajo, ahí donde está el pueblo, sobre el concreto de la Plaza Mayor mexicana.

Aunque casi no se ha mencionado, también tenemos dos presidentes del IFE. Uno es el actual, Luis Carlos Ugalde, y el otro es José Woldenberg, el cual parece más el funcionario en activo porque es al que más buscan los medios y al que más le hacen caso.

En suma, y siguiendo la tradición de culebrones nacionales como Dos mujeres y un camino, en el cual aparecía Poncharello, este país se debate entre lo uno y lo otro. Casi como la oferta del Dr. Simi: hay medicina de patente, pero yo tengo otra que es la misma, pero más barata. De hecho, hasta esta botarga es parte de la bifurcación de los caminos: está él y su hermano, el Dr. Ahorro.

Desde ahorita estoy buscando en Google al otro Sexacional de Burócratas (R) que debe andar circulando en Internet. ¡Saludos clones!

(hasta Pumas tiene su doble: Pumas Morelos de Primera A)