jueves, abril 12, 2007

AL DIA

Ahora sí estoy sorprendido, resulta que en el día me conecté a gmail, por curiosidad vi el correo de estos sus servidores públicos burócratas@gmail.com (por cierto pueden escribirnos algo, ya ni consultas sobre el servicio civil recibimos y ni la alcachofa nos visita).

Bueno, decía que entré consulté el correo y me salí, ahora unas horas después me conecto a ver esta página y al ver que efectivamente al maese manolo le aplicaron la ley mordaza me dispongo a distraerles con dos cosas, doy en el ícono que me conecta al apágina de bloger y me conecó inmediatamente, ya sin clave ni nada, me reconoció.

Eso me parece bien , me motiva, así si por ejemplo estoy trabajando me escapo rápidamente y vació la idea que traía, luego por pereza pasa lo contrario, digo esto tiene que estar en la página y al cabo de unos minutos se me olvida y no subo nada.

Así nació esta página, con cosas que queríamos contar de la vida diaria de la democracia, pronto daré cuenta de lo que estoy haciendo, pero hasta que pase el periodo, digamos de salación, decía un amigo que no está contratado hasta que te pagan la primera quincena, así que esperemos pasar esa prueba de fuego. De lo contrario ya me contarán ustedes en la fila de los parados.

Por cierto, dentro de lo poco que he podido leer es que por orden judicial van a rehabilitar al lider de los mineros, el pequeño napoleón, ahora sí que ganó su Waterloo.

Y el pusiánime de FECAL dice que respetará la autonomía sindical. ¿Pues no que era un criminal? ¿no que era un mafioso? O sea que si el día de mañana un juez falla que el Chapo es inocente de los cragos que le imputan nuestro presidente le hablará para invitrlo a un evento con la COOPARMEX.

Estoy leyendo un libro sobre las pruebas de los hechos, de un teórico italino, Michelle Taruffo, dice que los hechos fácticos son susceptibles de probarse, pero la verdad jurídica no necesariamente es la verdad fáctica, no se puede ser tan radicalmente bipolar.

Espero que los asesores de presidencia le den algún buen consejo a su jefe antes de que hable a los medios, a quienes insisto les tiene roña.