Se acabó

Ni modo, mañana volvemos a la normalidad. Se acabó el sueño de varias tardes primaverales de descanso en la Ciudad de México.

Para empezar, Pumas igual que siempre: iba ganando y se dejó empatar. Ya al final se acordaron que este jueguito --el fútbol-- se gana con goles y como que comenzaron a volver a intentarlo. ¿Ya para qué? Las gallinas se llevaron un punto y el equipo dejó ir dos, por lo cual está cada vez más claro que la próxima liguilla la veremos sólo por televisión.

Pero, mi pregunta sigue siendo simple: ¿QUÉ COÑOS HACE PUMAS EN TELEVISA?

No es posible que el Rector, el Patronato, el Director Técnico (si lo hay) no se den cuenta del desprecio y el ninguneo que padece el equipo durante las transmisiones televisivas.

Hombre, no digo que TV Azteca quiera mucho a los universitarios, pero no es posible que se le pague a alguien por pegar (ya lo dijo José López Portillo).

Y, bueno, creo que la respuesta a esto es que el Patronato y la directiva no tienen la menor identificación con los colores Azul y Oro de muchos años en la historia del equipo: ¿por qué contratan al Tuca?, ¿por qué traen a extranjeros mediocres?, ¿por qué no sacan jugadores canteranos de mediana calidad?

No entiendo, en verdad.

Creo que habemos muchos hinchas que, de llegar al poder en el equipo, no dudaríamos en realizar alguna especie de purga stalinista para intentar salvar a los Pumas de esta vergüenza que nos inunda cada semana.

¿Cuándo se nos fue de las manos el equipo?

¿Qué no existen verdaderos Pumas que retomen las riendas del Club Universidad?

Juan Ramón, ¡haz algo, carajo!