300

No nos referiremos a la película con ese título, la cual recientemente ya se encuentra en DVD en las tiendas departamentales y de videos.

En este caso nos referiremos a un hecho de suyo intrascendental, que pasó casi inadvertido en las noticias, pero del que no sé por qué razones ahora se analiza y comenta. Se trata de un discurso que pronunció el presidente Felipe Calderón (FECAL)respecto a una especie de visión de la vida y de su régimen (es demasiado decir su filosofía), frente a supuestamente trescientos empresarios.

Parece ser que el número 300 es simbólico o no sé si tenga algún significado especial o responde al nombre de una revista, que como medio de comunicación dirigido a ese sector privilegiado de hombres de negocios trata de ser selecto, pero podría ser algo así como los 100 más....

El hecho es que el tan mentado discurso, no fue muy difundido y el acto tampoco era algo así como el informe de gobierno o el anuncio de la cancelación de la deuda externa.

Era un acto en un ambiente amigable, en el que suelen organizar sus eventos la oficina de presidencia. Digamos que el evento era como a modo para decir lo que siempre se dice en esos eventos.

Sin embargo, según dicen los enterados, sucedió algo inesperado, Calderón se animó y empezó a pronunciar un discurso más personal y elocuente.

Entonces fue que se levantó la especulación de analistas, columnistas, politólogos y similares.

Se empezó a comentar que si Calderón aplicó la teoría de las generaciones de Ortega y Gazet (y concluyen entonces el discurso lo preparó Mouriño); que si era un discurso mesiánico, que si fue un mensaje para los que no fueron, que fue un reclamo, una disculpa, algo tenía que ser con frases tan elocuentes como las siguientes:

"Creer en algo implica también tener la fuerza para sostenerlo, no sólo la fuerza, sino la congruencia vital, escasa en nuestro tiempo, de ser coherente entre lo que se piensa y lo que se dice y todavía más escasa y quizá especie en extinción, la congruencia entre lo que se piensa y lo que se hace."

"Ortega y Gasset, hace ya muchísimos años, aportó al análisis nuestro el estudio de la historia en base a generaciones y mencionaba que la historia se escribe, precisamente, no en una masa uniforme, impersonal, sino más bien en la cadencia que se siguen unas generaciones a otras, que cada generación era una minoría selecta y su muchedumbre lanzada a la existencia con una trayectoria vital determinada."

Para llegar a conclusiones que me conmueven y casi me llevan al llanto:

"Yo no sé si esta lista de 300, ó de 500, ó de 100, ó de 20, ó de 10, sea una lista adecuada, quizás ni somos todos los que estamos ni están todos los que son, no lo sé.

"Lo que sí creo, lo que sí sé, es que cada una y cada uno de ustedes tiene algo qué hacer, que cada una y cada uno de nosotros tuvo más oportunidad en este México quebrado por el dolor de la injusticia y la desigualdad."

"Tuvo mucho más posibilidades que cualquier otro, tuvo más posibilidades que una niña que ni siquiera llegó a los dos años de edad en la montaña de Guerrero."

"Tuvo más oportunidades que un tarahumara en la Barranca del Cobre, tuvo más oportunidades que una joven en las orillas de Chimalhuacán que ha sido prostituida a sus 13 años en La Merced en la Ciudad de México.

"Tuvo más oportunidades de ser y de hacer, y este México tiene más que exigirle a ustedes que a esa niña que está en La Merced, tiene más que exigirle a ustedes que hemos tenido oportunidades de aprender, vivir y de ser, que a esos jóvenes que están en la montaña alta de Guerrero o de Oaxaca o de la Barranca del Cobre."

"Tiene más que exigirnos, que a los que están ahora levantando su puesto ambulante en uno de los ejes de la Ciudad de México, tiene más que exigirnos a nosotros, que a quienes están levantando ahora una cosecha que no les dejará ni para comer los próximos dos meses."

"Pienso que esta minoría selecta, esta élite tiene una responsabilidad enorme con su generación y con nuestro tiempo; pienso que esta minoría selecta que a final de cuentas marca cadencias en una generación, tiene mucho más que hacer que los demás."

"Y lo que nos decía Ortega y Gasset es que estas generaciones eran como ejecutores de una larga sinfonía, ni más ni menos que la sinfonía de la historia, y hay momentos en que hay generaciones que se pierden, se hunden, se callan, se opacan en la mediocridad, se opacan en el miedo, en el temor, en la desesperanza, en la inercia..."


"Estoy seguro que los cerca de trescientos líderes ahí presentes se tuvieron que sujetar de la silla para no salir corriendo a pedir perdón a los millones de compatriotas pobres y en un arranque franciscano ir y repartir todos sus bienes.

Pero eso no era todo, el discurso alcanzó su clímax al exponer su visión, así como en el discurso de la montaña o el de Colosio, al llegar a la siguiente frase:

"Un México distinto al de la oruga docta que pontifica y se sube allá a su torre de marfil y que tarde o temprano queda convertida en pedestal de imbéciles."

Yo si hubiera sido el presidente al ver esta frase me pondría a revisarlo, sobre todo por la impresión de "la oruga docta" la verdad no conozco la fábula de esa oruga, escogería la de la zorra y la liebre o alguna otra de Esopo, pero eso de la oruga se me hace que no iba con el tono mesiánico de: Yo veo un Méxicoooo...

Digo como Jefe de Estado uno se tiene que cuidar.

Al contrario, me imagino la escena del presidente en la camioneta presidencial, con su secretario diciéndole: que tal mi discurso Y con su cara de satisfacción al ver el México que sueña por la ventanilla blindada de su vehículo, con una sonrisa interior, con el alma en paz, convencido de que movió el espíritu de esos trescientos hombres de negocios, que ya están reflexionando sobre su liderazgo y planeando como pagar más impuestos, como hacer más obras caritativas; ir a confesarse de los pecados cometidos para tener la conciencia en paz e ir de la mano con el presidente Calderón al país de los sueños de todos los mexicanos.

Post scriptum:

No se transcribe el discurso por razones de espacio y de pereza, ya cuando empezó a hablar de los pecados que cometemos me dio mucha flojera continuar la lectura, pero pueden entrar a la página de presidencia y en discursos ahí está esta pieza literaria.