Efecto dominó

Algo interesante respecto a los artículos de escritura es su potencial para reproducirse en las preferencias de la gente. ¿A qué me refiero? Al hecho comprobado de que si tú eres un usuario constante de plumas, bolígrafos y rollers, es muy posible que tengas influencia en la gente a tu alrededor.

 

Hace un tiempo leí algo sobre el tema en un blog dedicado a esta clase de artículos (el cual está linkeado aquí a la izquierda). Ahí, el autor decía que, como consecuencia de su afición por usar la estilográfica, algunos de sus compañeros de la oficina habían seguido sus pasos.

 

En efecto. Aquí en mi lugar de trabajo varios han dejado sus Bics y sus Pilots por artículos más decentes. No digo que como resultado directo de mi afición por estos instrumentos, pero algo habrá tenido que ver. Así, han aparecido algunos dignísimos ejemplares de Parker en los bolsillos de las camisas blancas. En la Universidad igual. De hecho, mi colega de Recursos Humanos me ha estado preguntando que cuándo le voy a regalar una “para firmar”. Ah, casi lo olvidaba, también el buen César dejó las de gel por una Starwalker de Montblanc.

 

El uso de los artículos de escritura tiene un efecto dominó comprobado (afortunadamente).