domingo, octubre 07, 2007

Paseo literario con RAF

Un día antes de mi ingreso al hospital fui con mi esposa a uno de los paseos literarios que organiza el Departamento de Promoción de la Lectura del Instituto Nacional de Bellas Artes. En esa ocasión fue René Avilés Fabila (Ciudad de México, 1940) quien lo condujo por varias calles del Centro Histórico de la Ciudad de México. Una oportunidad de hacer algo diferente, de estar cerca de alguien a quien admiro y de sentir que las calles de la ciudad pueden ser todas las del mundo.

En el número de septiembre de Letras Libres lo habían anunciado, pero casi siempre los promocionales del INBA son incorrectos en las fechas. Sin embargo, S. había conocido a Avilés y a su esposa Rosario en un vuelo Madrid-México y ahí fue donde le confirmó que se iba a realizar a finales de mes. Entonces, desde unas semanas antes ya había pagado los dos pases en la oficina que está en República de Brasil, frente a la Plaza de Santo Domingo, a un costado de la Secretaría de Educación Pública.

El recorrido estuvo bastante animado. Fueron más de cinco horas de pasear por algunas de las zonas emblemáticas del antiguo barrio universitario del Centro, así como por otros edificios históricos. De manera muy breve puedo enlistar al Palacio de la Inquisición, a la Secretaría de Educación Pública, al Palacio de la Autonomía Universitaria, al Colegio de San Ildefonso, al Palacio Nacional y, finalmente, al Palacio de Bellas Artes. Además, un punto a favor es que sólo acudimos seis personas. Llevé algunos libros para que los firmara y él nos regaló el más reciente.

René Avilés siempre ha sido uno de mis autores favoritos. Quizás ahora no tanto por lo que publica, sino por el peso que tuvo el suplemento El Búho durante mi formación. Si para muchos escritores jóvenes los referentes han sido "Sábado" de unomásuno o "La Jornada Semanal" de La Jornada, para mí el de Excélsior que dirigió Avilés de 1985 a 1999 ha sido crucial. Creo que aquí mismo ya he comentado sobre el tema, pero no tengo problemas en repetir que dicha publicación ha sido --y será-- una de mis más fuertes influencias.

Ahora que tengo tiempo libre creo que podré realizar una pequeña reseña del paseo. Aún lo tengo presente, pero el problema es que casi no he tomado notas. Sin embargo, sí pude fotografiar algunos momentos, los cuales los comparto con ustedes en este momento.


En la Secretaría de Educación Pública, previo a ver los murales de Rivera.

RAF y el Ché más cerca de lo que creen...


RAF como en sus épocas de presidente de la sociedad de alumnos de la Prepa 7 de la Universidad Nacional en el Palacio de la Autonomía.

El autógrafo en el libro de reciente aparición en Bellas Artes.