jueves, noviembre 15, 2007

De la terraza, los periodistas, Imevisión y la lluvia de noviembre

De nuevo he ido al cafecito con terraza cercano al Ministerio. El lugar está bien, sólo que la mayoría de los comensales son periodistas. Es curioso que lo que critican en el poder público lo reproduzcan en su propio gremio. Por ejemplo, hoy estaba sentado en la barra el recién nombrado jefe de un puesto importante de un diario también importante, al salir lo descubre uno que se veía como empleado normal, éste se acerca a despedirse y el otro, con una actitud bastante sobrada, sólo alcanzó a dibujar una especie de mueca y a mover la cabeza como asintiendo las lisonjas que le daba a diestra y siniestra el trabajador del diario. ¿Pues no que eso nada más sucede con los sangrones de la administración pública?

Bueno. También he visto en la televisión una escena bastante surrealista, pero reconfortante. Se trata del regreso de José Ramón Fernández a las ligas mayores después de que fue sacado casi a patadas de Televisión Azteca y luego de haber retomado vuelo en el Grupo Fórmula. Ahora está en la cadena norteamericana ESPN junto a sus ex discípulos Procuna, Albert y Faitelson. Hombre, qué bien, ¿no? Así, al menos, los traidores que se quedaron en el 13 sentirán una mayor competencia en su mesa de análisis. Aunque eso de competencia me parece que ni siquiera es digno de plantearse. ¿Cómo comparar a los imberbes Marín, Martinolli y García de Anda contra los tiburones nombrados líneas arriba?

Me ha alegrado un poco la tarde ver esa imagen. Es más, hasta pensé que el Estado mexicano había vuelto a coger el toro por los cuernos y que había regresado Imevisión a las pantallas. Mi emoción fue más allá cuando pensé que, por fin, regresarían clásicos de la televisión como En su tinta, Sábados del 13, Desayunando con Jorge Saldaña, Caleidoscopio, et al, los cuales forjaron las mentes de muchos que hoy ya superamos los 30. Hasta me pasó por la mente la resurrección de D. Fernando Marcos y de Ricardo Garibay. En fin.

Se avecina lluvia y no he traído ni paraguas ni gabardina. November rain.