Emo-glofílico

Hace un rato me tocó presenciar de relativamente cerca la dizque agresión que sufrieron unos chicos vestidos como andrajosos fashion y con flecos como de perro lanudo sobre sus broncíneos rostros que se autodenominan "emos" (cualquier payasada que eso signifique) y que, por lo que he leído, implica un modo de vida bastante "emotivo" y "sensible". Uy. Bueno. Entonces decía que andaba yo por los rumbos de la Glorieta de Insurgentes y vi mucha movilización policiaca y unos tíos punks o darks o góticos o no sé qué gritando "putos, putos" a los referidos "emos". Estos, agazapados y haciendo gala de su "sensibilidad", se protegían detrás de los escudos de los granaderos. Luego unos uniformados corrieron hacia el subterráneo y como yo sólo estaba de pasada y como no había realmente nada que hacer ahí, decidí largarme y ya no seguirle la pista al asunto.

La semana pasada leí que en la católica y conservadora Querétaro algo similar había sucedido: unas dizque tribus urbanas se organizaron por internet y por móvil para atacar a los "emotivos". El resultado: uno que otro con sangre en los rostros. Ahora esto ha ocurrido en la Ciudad de México. ¿Mi opinión? Esto está creciendo porque se le está dando más difusión de la que realmente se merece.

Es decir, yo veo a un tal "emo" y me pregunto, ¿y qué le pasa a este chico? Vestido como punk, como dark, pero bastante alejado de los principios fundamentales de esos movimientos, intenta pasar por lo que no es. Pero luego veo a los tales punks y darks y me pregunto, ¿y estos qué pretenden? En fin.

Para todos esos que hacen sus tesis o trabajos de investigación sobre los nuevos espacios sociales formados a raíz de la aparición de internet y demás sitios virtuales, pues ahí tienen harto material para que ya dejen de andar divagando con el EZLN y sus dizque comunicados literarios.

Al menos estos sí están pasando del decir al hacer...