lunes, marzo 24, 2008

San Benito

Los burocratas se van de vacaciones, pero no todos. Resulta que ahora como buen año bisiesto, se acumulan las fiestas paganas, cívicas y religiosas y pues tuvimos que optar por una de ellas.

Yo no soy partidario de tomar las carreteras en estos días ni de irme de vacaciones, pero visto lo desgastante de este año, no sólo para mí sino para la familia, opté por irme a vacacionar estos días santos, la opción fué extraña, nos dirigimos a Villahermosa, que sorprendentemente esta bien después de las inundaciones, efectivamente no había mucho turismo y la ciudad estaba prácticamente vacía, sus habitantes, seguramente hartos de los problemas recien sufridos se fueron a las playas cercanas y en realidad, salvo algunos camiones de japoneses y franceses, el hotel también estaba a media capacidad.

Reconocí a mis compañeros de hospedaje en la visita a Palenque, debo decir que no conocía esta zona arqueológica, no la visité el 21, supuesto día del equinoccio primaveral para recargar energía, sino hasta el día siguiente. De cualquier forma debo decir que vale la pena conocer estas ruinas, sobre todo para quienes estamos acostumbrados a ir a Teotihuacán, escalar la pirámide y ya, por el contrario las ruinas mayas están mejor conservadas y tienen más elementos que pueden apreciarse.

No soy experto en arqueología, ni fanático supersticioso, por lo que aprecié como simple turista este lugar impresionante al borde de lo que queda de selva. Algunos de los inconvenientes somos precisamente nosotros, el exceso de turistas bastante ignorantes y los pseudohipies culturosos nacionales y extranjeros que pululan por la zona, también los vendedores de baratijas que ofrecen plastico por supuesta pedrería. No obstante lo anterior el lugar aún se salva por si mismo.

Mi elección por la variante de esparcimiento me impidió atender las fiestas religiosas, perdí de vista cuando era viernes santo y cuando sábado de gloria. También me ausenté de las fiestas cívicas, no acudí al aniversario de Benito Juárez -que coincidió con el viernes santo- ni el día internacional del agua -que coincidió con el sábado de gloria- ni el aniversario luctuoso de Luis Donaldo -que coincidió en esta ocasión con el domingo de resurección- en todos me declaré ausente, pensé que me reclamarían hoy al llegar a la oficina, pero aún no me han dicho nada.

De cualquier forma este lunes me siento extraño, las escuelas regresan de vaciones hasta el próximo martes, así que sigo con la sensación de que debo trabajar, pero como que seguimos a medio gas.