jueves, septiembre 04, 2008

El regreso

Hoy tuve oportunidad de conseguir boletos para ver a Pumas jugar contra un equipo de Jamaica en el Olímpico Universitario por la Liga de Campeones de Concacaf, pero preferí seguir el encuentro por televisión. El motivo: escuchar a José Ramón Fernández narrar el partido en lo que ha sido su regreso a Ciudad Universitaria 11 años después.

Siempre he considerado a José Ramón un grande, tanto en el periodismo como en la crítica deportiva y el liderazgo. También como un personaje que hace un correcto uso del español (algo sumamente extraño en el medio local) y, sobre todo, un buque insignia de lo que ha sido el cambio social y político de los últimos años en México.

En un país como el nuestro, tan acostumbrado a las medias tintas, a no decir las cosas como son y a tratar siempre de quedar bien con los superiores jerárquicos, la figura y la trayectoria de Fernández son icónicas. Un periodista de cepa y un líder que ha señalado el rumbo de lo que debe ser la opinión pública basada en valores y principios.

No importa que lo tachen de amargoso, avinagrado o tendencioso. Repito, en un país como el nuestro tan dado a la hipocresía y al viejo uso y costumbre de tirar la piedra y esconder la mano, Joserra nos ha mostrado que ser congruentes y actuar como se piensa también da resultados.

Por esta y otras razones hoy preferí seguir el partido desde casa, viendo ESPN 2 y escuchando con emoción la voz de Fernández desde el palomar del Olímpico Universitario, tal y como muchas veces lo hice desde que tuve uso de razón y hasta aquel fatídico 1997, fecha en la que los intereses comerciales --y la complicidad de algunos mal llamados universitarios-- nos lo arrebataron.

Larga vida a la Universidad Nacional y a José Ramón Fernández.