miércoles, enero 14, 2009

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El otro día estaba muy pesimista sin razón alguna. Hoy que estoy más centrado me siento pesimista con razones para serlo.

Nuevamente la hiperrealidad me confirma las sospechas, para el caso dos ejemplos:

1.- Hoy se rebasó la cifra simbólica del tipo de cambio entre el peso y el dolar. Llegamos a 14.3 pesos por cada billete verde. Eso me hace recordar aquellos años de los ya olvidados viejos pesos y también me trae remembranzas de crisis y depresiones (económicas) del pasado.

2.- El pasado martes, sin supersticiones y es más, sin pensar en fechas, porque la decisión fue tomada en la madrugada, el gobernador del estado tuvo a bien (o a mal, estoy seguro) determinar el cambio de mi jefe, a quien mandaron a su casa, por cierto, en un estado lejano. Así, la mañana de ese día mi jefe y amigo amaneció con la noticia de que "había renunciado voluntariamente", así sin mayor detalle.