jueves, enero 29, 2009

Mexican Mad Max, el niño torero y la mujer barbada

La Guerra del Agua ya está aquí.

Este fin de semana los habitantes de la Ciudad de México experimentaremos el primer cortón en el sistema de agua potable. La razón: el bajo nivel de las presas y alfaguaras que nutren a este monstruo sediento y tacaño.

En algunas zonas ya saben de qué va el asunto. Pienso, por ejemplo, en la siempre combativa Iztapalapa, lugar en donde este líquido sí alcanza los niveles de bien preciado como el petróleo, los diamantes o el oxígeno. Ahora las demás delegaciones (para los que no son mexicanos, las delegaciones son unos híbridos administrativos entre municipio y pequeño feudo) vivirán en su propia realidad los estragos --literalmente-- de la falta de este recurso.

Por cierto, aquí cerca de donde escribo estas líneas están las oficinas de la Comisión Nacional del Agua, lugar al que cada mañana arriba un helicóptero a dejar a alguien. Me imagino que es a su titular, Sr. Luege Tamargo. Bueno, me parece una contradicción este hecho porque cada viajecito en este medio debe costar bastante dinero. Y uno de los argumentos de la propia CONAGUA para montarse el numerito de los parones en el suministro es que, por ejemplo, se cobra mucho menos del valor real del servicio. En fin.

Otro asunto que ronda el aire es que la Fiscalía de la ciudad ha detenido a unos sujetos y los ha señalado como responsables del ataque al científico francés en las inmediaciones del aeropuerto que lo mantiene al borde de la muerte. Bueno, pues sorprende la velocidad en la respuesta de la autoridad. Eso significa, creo yo, que las policías locales no andan dando palos de ciego en la mayor parte de los casos, sino más bien que no actúan hasta no tener demasiada presión por parte de la opinión pública y tal. Ya sé que esto no es nada nuevo ni estoy diciendo algo que cimbrará al planeta. Pero sí considero necesario destacarlo porque nos muestra con toda claridad el asunto: si no podemos confiar en nuestras fuerzas del orden, estamos fritos.

Bueno.

También veo que hay un chavalito alocado que dizque es torero a los 11 años. Sus padres y la parroquia querían que se le incluyera en libro de los Récords Guinness porque mató a seis vaquillas. Afortunadamente, los de la chela irlandesa les han dicho que no, que su almanaque no registra ese tipo de barbaridades. Bien por eso. De cualquier forma, es como simpático ver al crío éste adoptar poses de torero grande. Por mí, que lo regresen a la escuela y que le pongan exámenes departamentales para que deje de andar practicando onanismos mentales y se convierta en alguien de bien para la sociedad mexica.

Finalmente, la cantante de Barbados Rihanna estuvo en el Palacio de los Deportes y los diarios se regodearon tomándole instantáneas. Vaya buena mujer esta caribeña. Se cae de madura. Además, está como impresionantemente guapa. Esa combinación de piel morena apiñonada mediterránea con ojos verdes, no, no, no. Un aplauso para Rihanna (aunque no sepamos bien a bien a qué se dedica o qué canta o qué hace).

Ah, por cierto, perdió el combinado "Resto de Latinoamérica" vestido de verde en el partido que disputó ayer contra los suecos en Oakland, CA.