lunes, febrero 02, 2009

Me pregunto, finalmente, ¿tengo amigos, los he tenido, los tendré? Más bien, como decía Lenin, he tenido compañeros de ruta, lo cual no deja de proporcionar cierta tristeza. Por ello es que avanzo con lentitud, las cosas me las gano a pulso, sin la ayuda de amigos o familiares, con los que jamás he contado, a quienes nada les debo, a los que nunca veo más que por accidente. Por alguna razón que desconozco, mi vida ha sido a contracorriente y me siento satisfecho. Desconozco por completo el servilismo y la adulación, aunque sé reconocer el talento y la honestidad. Comencé con una novela aguerrida y he seguido escribiendo textos periodísticos sumamente críticos. Las enemistades me las he ganado con frecuencia y los odios no siempre son gratuitos. He llegado hasta aquí con esfuerzo y mi trabajo, sin apoyos estatales o provenientes del poder, y así pienso seguir. El golpe de fortuna que a otros ha impulsado muy lejos no ha aparecido en mi vida.

René Avilés Fabila, Nuevas Recordanzas, México, Nueva Imagen, 2003, pp. 226-227.