sábado, mayo 23, 2009

Sí, yo estuve ahí

Es raro ir al Estadio Olímpico Universitario solo. A pesar de tener tres boletos disponibles --y gratuitos-- hoy tuve que asistir en compañía de mí mismo.

Lo bueno es que se puede encontrar lugar sin problema. Lo malo es que no tienes con quién comentar el punto. Lo bueno es que no se gasta tanto. Lo malo es que la individualidad se exalta ante la muchedumbre.

Feliz por ver a Pumas una vez más en una final. Sin embargo, no me retracto: me caga el tal Tuca Ferreti y su estilo. No me gusta como DT de Universidad. Además de ser un bocón, me parece que ha gozado de una inusual e inmerecida fortuna. Lo salvó Solari en el estadio de Chiapas cuando estaba a punto de ser echado por su pésima racha de 13 partidos sin ganar y lo salvó Palencia durante el bache que pasó durante este torneo. El suraca es un sangrón que apantalla a los rurales del fútbol. Con su rostro malencarado intenta demostrarnos cuán sabio y cuán disciplinado es. Pamplinas. Es un técnico que sólo ha ganado un título (gracias al desplome brutal de aquel mítico Toros Neza de 1996-1997 en el partido de vuelta en el Estadio Jalisco), pero que después ha demostrado que su máximo orgasmo es mantener el cero a cero, clasificar a la liguilla en tercero o cuarto lugar y quedarse irremediablemente en la orilla.

En fin.

Ahora lo que más deseo es que nos encontremos en la final al Pachuca. Otro equipo de esos que detesto con grandilocuencia. Los llamados "tuzos" representan muchas de esas cosas que me dan mayor aberración: una directiva arribista, hipócrita, mustia, en contubernio y postrada ante los gobienos estatales y los hombres del poder político, un cuadro plagado de suracas que dicen que lloran "40 minutos" por ser convocados a su selección (Jiménez), pero que también no dudan en nacionalizarse para jugar con México como última opción (Caballero), un tipo como Fassi que es la mar de hígado con su acento de arrabal porteño, pero que increíblemente es menos odioso que su compinche Jesús Martínez, un ser que siempre aparenta ser súper buena onda, pero que otros han demostrado lo maquiavélico que puede ser (como lo hizo Joserra en Fútbol Picante). De hecho, sólo con haber osado autonombrarse como "el equipo de México" es razón suficiente para llevarlos a la horca en la plaza pública. Además, cuando Pumas ha ido a su estadio siempre, siempre han sido tratados como delincuentes por la policía y la seguridad privada. Por eso, y aún a pesar de Ferreti, deseo con fervor que sea Pachuca y que, claro, los derrotemos para superarlos en números de campeonatos de liga.

Bueno. Ahora un poco menos excitado reproduzco algunos testimonios gráficos de mi incursión solitaria al Estadio Olímpico Universitario, único estadio que ha albergado unos Juegos Olímpicos en toda América Latina (púdranse de envidia, suracas...).



Desde la parte más alta del Estadio Olímpico Universitario, durante el medio tiempo.


Aunque no se aprecie con claridad, éste era el momento de locura sobre el minuto 90 del segundo tiempo: gol de Verón y pase a la final del campeonato.



Los forofos universitarios felices y renovando el Orgullo Azul y Oro.