jueves, julio 29, 2004

Para escribir este post desempaqué mis antiguos KCTs y CDs de Carcass, Obituary, Pestilence y otros grupos noruegos y finalndeses de black y death metal.
 
Y es que para tratar de abordar lo que sucede en la parte tropical del país hay que ponerse merol...
 
Primero, Cancún. ¡Oh, bello Cancún! Con sus bonitos hoteles, con su Boulevard Kukulkán (Kukuxklán), con su mar turquesa, con su calor caribeño, con sus antros y sus extranjeras springbreakereanas. Bueno, tan bello es Cancún --o más bien, el municipio Benito Juárez-- que hasta violencia extrema hay hoy día por esos lares.
 
Quizás el comportamiento del ex alcalde Zalvidea se deba a una especie de homenaje involuntario al coreano ese que, entre broma y broma, se clavó un puñal en el pecho y murió durante la reunión de la OMC que se realizó en el Centro de Convenciones. Vaya. Las imágenes de ayer eran algo así como una mezcla de cine gore protagonizada por "Los locos de la risa" (Paco, Luis y Pedro) en una versión más de La Risa en Vacaciones, en este caso, La Risa en Vacaciones de Terror en Cancún, QR.
 
Segundo, Oaxaca. ¡Oh, bella Oaxaca! Con sus tlayudas, con sus chapulines, con sus tortillotas, con su banda vibrosa silviorodriguereana merodeando por aquí y por acullá, con sus ruinas, con su molito negro y con sus turistas europeas. Bueno, pues allá la cosa se puso aún más hardcore, tanto, que hasta ya llevan dos fallecidos en ese aquelarre que se armó entre priístas y perredistas (para que la cuña apriete...).
 
Al principio los diarios informaron que se trató de una agresión de los seguidores de Gabino Cué (PRD-PAN-Convergencia) lo que detonó la gresca. Pero ahora nos dicen que fueron los partidarios de Ulises Ruiz (PRI-PVEM) los que pusieron todo a tonos de ardor. En fin. El punto es que ayer nuestro Jefe del Ejecutivo salió muy envalentonado a decirle al gobernador que le pusiera orden a su terruño. ¿Y cuál ha sido la respuesta de este último? Pues nada más y nada menos algo así como no te metas en lo que pasa en Oaxaca y mejor ocúpate de tu casa... ¡Órale! No imagino qué hubiera pasado con una actitud como la tomada por Murat en aquellos viejos tiempos de orden y respeto (pero orden y respeto a lo priísta...).
 
Como diría los antiguos: no le peguen al perro cuando esté amarrado...
 
Para la próxima sacaremos los discos de Chico Ché para escribir la siguiente colaboración.
 
KILL YOUR IDOL, BLOODY BASTARD!!!