martes, octubre 19, 2004

El que esté libre de pecado que aviente la primera piedra.
O, los valientes no asesinan.

Son sólo algunas de las frases célebres con las que podría iniciar su perorata de defensa René Bejarano. A cada capillita le llega su fiestecita y a Bejarano le llegó, por fín la sección instructora aprobó el dictamen y en breve se reunirá la Camara en pleno para instituirse en Jurado de Procedencia para retirar la protección constitucional que raya en la impunidad con la que se cubre bejarano (así con minúsculas, sus hijos no tienen la culpa), dándose el lujo de coordinar la toma de la tribuna en días pasados, a ver ahora que se les ocurre a sus correligionarios.

Este sería, si no mal recuerdo, el tercer desafuero célebre en varios lustros, sólo recuerdo el del exdirector de Pemex con López Portillo, como parte de la Renovación Moral de De la Madrid y el desafuero simbólico del evadido Muñoz Rocha.

En los casos anteriores, el primero fue parte de una venganza política al estilo de la vieja época de mayoría priísta sumisa al Ejecutivo, en el segundo caso pues fue como para no dejar pues estaba aunos días de dejar de ser diputado y después de haberse descubierto el compló para asesinar a Ruiz Massieau, el diputado ya era figitivo.

Pero este es primer caso en el que el desafuero será oprovioso y no dudo que bejarano se presentará a pronunciar un discurso según él histórico en el que alegue su inocencia, ya ni los de su partido lo quieren y de no ser por su finísima esposa creería que los perredistas lo dejarían morir sólo.

La verdad da pena ajena, yo en lugar del bejarano me fugaría al tepozteco para por lo menos cargarme de energía, convivir con la gipies de la comunidad y ya cuando la AFI fuera por mí, me encontrara en plena conversación con María Sabina. Pero este tipo es tan desacarado que puede esperarse todo de él, incluso que al terminar su intervención se encadene a la curul e inicie una huelga de hambre con pura agua Evian.

Ahora que siendo sinceros no fue para tanto, por más bolsitas que tuviera su traje no le cabría ni la milésima parte de lo recaudado por los amigos de fox, ni lo que recogieron los choferes del PRI en el pemexgate. Parafraseando al peje de gobierno: lo acusan por tonto, no por corrupto.

Después de esto habría que analizar la propuesta para que en la misma Cámara de Diputados se inaugure un muro en el que se inscriban con letras de oro los nombres de los servidores públicos desaforados y que por lo tanto se convieten en mártires de la nación.