martes, diciembre 07, 2004

Un cartón de La Jornada lo resume todo. Se ve la cabeza del ex secretario Ebrard Casaubón (Relaciones Internacionales, El Colegio de México) rodar en la guillotina y, detrás del presidente municipal Fox, al ministro Martín Huerta agazapado, protegido. La obra se adereza con la clásica frase de Juárez García que decía: "a los amigos: justicia y gracia; a los enemigos: la ley".

Perfecto, despide al encargado de la seguridad pública de la Ciudad de México. También al cabeza de la Policía Federal Preventiva. ¿Por qué no también al ministro de Seguridad Pública federal? ¿Acaso no eran sus hombres los que fueron tomados por la turba? ¿No ha sido el mismo que declaró que no enviaron helicópteros porque se los podían tirar a pedradas?

Un golpe más contra el gobierno de López Obrador. Simple y sencillamente.

Ahora, ¿qué pasará con el plazo que le ha dado Fox al Jefe de Gobierno para proponer la siguiente terna? Como bien apunta mi colega Justiniano, lo ideal sería que López Obrador no propusiera a nadie y diga, bueno, tú destituiste a mi secretario, ahora tú pones al que sigue. Así se vería si realmente tiene funcionarios tan aptos y eficaces --como Ebrard-- para tratar de sobrellevar el asunto en el Distrito Federal.

De esta foma, las cifras de la inseguridad se le endilgarían a Fox directamente y se podrían generar condiciones de negociación para terminar la simulación y la falsedad jurídica en la que está sumida el Distrito Federal en la actualidad: no es estado, no es ciudad, no es municipio, no es nada coherente. Como afirma Ignacio Marván Laborde en algún Documento de Trabajo del CIDE: es un híbrido. No hay que echar por tierra el tema de la reforma política del D.F. para evitar de una vez y para siempre estos desaguisados, berrinches y manotazos sobre la mesa del proviciano de botas que ahora dirige --con asaz impericia-- a nuestro país.



PS. Repito, pobre Fox, cree que su enemigo es AMLO. Ya quiero ver cómo va a ser acosado por los priístas en cuanto pisen de nuevo los salones del poder en el 2006.