jueves, enero 13, 2005

Nuevos y viejos burócratas

Perdón compañeros, pero como que todavía no quiere arrancar el año. Algunos compañeros estámos preparándonos para una mudanza de nuestras oficinas provisionales a unas nuevas, otros se están preparando para cambiar de una vida de soltería y promiscuidad a la sacra vida conyugal y monógama. Si hubiésemos consultado nuestro horóscopo anual en la revista Vanidades o alguna similar, segúramente habríamos leído: tu vida tendrá grandes cambios, espera un viaje largo, entre otras obviedades.

Pero no somos los únicos, ya saben que sumaron a las filas del desempleo a Chelito y ahora lo quieren añadir a la lista de indiciados de la PGR. Otros como el hombrecito secretario de seguridad pública federal, defiende su hueso como un perro, y ahora recibe refuerzos directamente desde presidencia: dos nuevos subsecretarios, de esos que seguramente los head hunters cazaron entre los sabuesos de pedigrie.

De uno, ni lo conocemos, se ve relativamente jóven y parece tener un perfil académico, hasta el momento no sabemos de dónde viene, por lo que no podemos habler de él.

Del otro tiene una cola tan larga y retorcida que es más que reconocida en el país y en su estado natal Veracruz (si no pregúntenle a Dante Delgado a quien le debe haber conocido el CERESO desde adentro), por cierto cuando vió perdida su candidatura para gobernador por su partidote, renunció a este y con la misma behemencia (y recursos de todo tipo) con que lo defendió por años, lo atacó sin misericordia apoyando la candidatura del panista, cási gana pero perdió, se le identifica a últimas fechas con la maestrota, pero viene de más atrás su abolengo.

Pues bien resulta que a los sesudos buscadores de talento de presidencia se les ocurrió buscar a alguien con experiencia en penitenciarías, ante el penoso papel del hombrecito, y brillantemente vieron hacia atrás, Yunes fué subsecretario de seguridad pública en el sexenio anterior, para ser más precisos con el candidato perdedor del PRI a la presidencia, y ahora es como regresar a casa, sólo que en aquel entonces dicho cargo era más para amedrentar que para castigar a los capos, ahora veremos si aprendió bien su trabajo, ¿O será que lo mandan ahí para recibir a López (como dicen sus contrincantes) o a Chelito?
No lo sabemos, lo que sí es evidente es la incongruencia de nuestro mandamás, ¿pues no que hiban a sacar al PRI de los Pinos? Nadie dijo que los iban a regresar al resto de la APF (ya tenemos varios). Sólo falta que cuando se vaya Santiago el nuevo encargado de política interior sea Labastida, Esteban Moctezuma o Diódoro, diran los buscadores de presidencia ¿tienen experiencia no?