Es increíble que hayan acabado ya las vacaciones. Hoy será el duro regreso de los vacacionistas por aire, mar y tierra. Yo lo haré por la última, así que espero ya resignado todo el rosario de tumultos, retrasos, caras largas y prisas que aderezan los domingos previos a la vuelta a la rutina. De nuevo las mismas caras, las preguntas obligadas de cómo te la pasaste y la pesada sensación de que en lugar de 10 míseros días necesitamos un sabático entero.

A los colegas que nos han dejado recados en el tag les decimos que, una vez instalados de nuevo en nuestra trinchera burocrática, estaremos en mejores condiciones para contestar o comentar sus textos. Sin embargo, el hecho de que hoy todo sea color gris no es impedimento para agradecerles sus atenciones.

Vale, pues ahí vamos de nuevo. Dejaremos Aspen, Bariloche y Oaxtepec para volver al Ministerio.


PS. Por cierto, ¡provechoso 2005 para todos los lectores del Sexacional de Burócratas!