viernes, marzo 18, 2005

Fox entiende la Patria no se vende

Hoy venía circulando por una avenida en la que se encuentra una subestación eléctrica, en una de las puertas se encuentra la leyenda que encabeza este post, mi esposa me preguntó porqué decía eso y escuetamente le digo que se debe a la oposición a permitir a empresas particulares participar en la producción de energía eléctrica, finalmente ella me pregunta si sería mejor, me quedé callado porque realmente no lo sé y ella misma se respondió: no, nos cobrarían más como el teléfono y sigue siendo igual de malo el servicio.

Este día que no entiendo porqué no es de fiesta nacional (y descanso obligatorio je je) si le debemos la existencia al General Cárdenas, curiosamente es un día como cualquier otro, pero el próximo lunes día de san Benito ahí sí todos nos vamos a descansar y recargar energías a la pirámide del sol o cualquier zona arqueológica para acabar con ella.

Efectivamente, mucho se ha discutido si la iniciativa privada es mejor o peor que la administración pública, si no sería mejor que ellos se dediquen a las actividades productivas y nosotros- la APF- seamos un pequeño sector dedicado a hacer todo lo que no les interese (hospitales, escuelas, servicios públicos) pero vemos que por ejemplo hospitales y escuelas pueden resultar un gran negocio que atrae a los empresarios y que el Estado lleva a cabo actividades productivas como la generación de energía eléctrica y la explotación de hidrocarburos.

De lo que tenemos absoluta certeza es que el momento histórico de la expropiación petrolera mexicana fue una oportunidad en un millón, la decisión del Tata Cárdenas fue certera y oportuna (en plena segunda guerra mundial, Estados Unidos distraído y los europeos disminuidos) no dio oportunidad a los grandes consorcios extranjeros a revertir la decisión, se les indemnizó y tuvieron que dejar el jugoso botín que se les había entregado desde el régimen Porfirista. Fue la verdadera consumación de la Revolución mexicana. Después el perro jolopo se encargaría de echar a perder todo, pero para ser sinceros desde Alemán imperó la corrupción que refundió a éste país.Pero ahora todo eso se olvida y un amplio sector de nuestros políticos profesionales de todos los espectros se empeñan en revertir ese proyecto de país y sustituirlo por uno parecido al porfirista bajo el lema de orden y progreso. Y otro grupo busca cobijo en la mayoría de la población azotada por las políticas económicas para radicalizar su discurso nacionalista, que no de izquierda.Al final el ciudadano común se queda con la sensación de que siempre pierde: si se trata de empresas estatales paga altas tarifas por un mal servicio y con la amenaza de que si le quitan el subsidio pagaría tres veces más, como las tarifas eléctricas, o paga gas y gasolina más cara que en países no productores. Si se trata de empresas privadas igual paga altas tarifas por un mal servicio y con la amenaza de constantes aumentos y suspensión del servicio como la telefonía convencional o celular y aquellos que viven en municipios donde el servicio de agua potable fue concesionado a particulares.

Concluyo que efectivamente no hay mucho que festejar y lo mejor será conservar el empleo, aquellos que lo tenemos, y en cualquier caso prepararnos a partir de este fin de semana para irnos de springbreakers a la mexicana con nuestra bolsa de tortas y toda la familia a algún balneario o playa de la hermosa República mexicana.