jueves, marzo 17, 2005

Tres consideraciones previas a un aniversario más de la Expropiación Petrolera

I

Ayer, los dos ilustres fundadores y miembros de este blog burocrático nos dirigimos a comer tacos de mixiote de borrego en el puesto que está a algunas calles del Ministerio. Dada la hora, sólo alcanzamos los últimos, los cuales, no obstante, fueron suficientes para saciar nuestra hambre y sed de justicia.

Hace algunos años pocos eran los comensales que lo frecuentaban. Ahora, cada miércoles --el día que se pone dicho puesto callejero-- vemos más y más gente bonita pedir que uno, que dos, que tres, que uno con doble tortilla, que otro con salsa roja, que otro con habanero, que los demás con todo. Al principio la gente pasaba y no dejaba de hacer ese gesto de ash, mira, qué tal, comiendo porquerías en la calle. Ok. Pero también se les notaba el hilillo de baba en sus comisuras, es decir se les antojaban y salivaban como san bernardos en celo.

Ahora, ya con un poquito menos de pena, llegan los empleados del barrio --un barrio no tan fresa, pero tampoco tan lumpen-- y se atascan con los productos que estos hidalguenses traen de sus pueblos pulqueros. ¿Qué tal?

Bueno, pero entre taco y taco surgió una idea: ante la escasa remuneración que otorgan los ministerios públicos, pensamos poner --en el mediano plazo-- un puesto alternativo de productos alimenticios ricos en grasas y triglicéridos polisaturados:

TACOS DOLLY
Mixiote y Barbacoa del Nuevo Milenio


II

A propósito del post Moscas Exóticas de la Fruta del día de ayer, también se suscitó el siguiente diálogo imaginario después de la degustación de los tacos, en esa etapa de aletargamiento por el calor y el exceso de comida que solemos padecer los servidores públicos al reingresar a nuestros centros de trabajo:

[INTRO]

En una oficina pública de los ministerios de Agricultura, Reforma Agraria o Medio Ambiente, dos funcionarios cruzan palabras a mediodía:

[DIÁLOGO]

-- Eh, Menchaca, ¿dónde chingados está Robledo?
-- No lo sé, señor. ¿Quién es Robledo?
-- ¿Cómo quién? ¿Cómo quién? ¡PUES EL IMBÉCIL DE MOSCAS EXÓTICAS DE LA
FRUTA! ¡Carajo! ¡El tipo que se encarga de arreglar esos pedos!
-- ¡Aaaah!
-- ¿Aaaah qué, wey? ¿Te pregunté dónde estaba?
-- Ah, pues no ha llegado, señor. Sólo está el de MOSCAS CONVENCIONALES DE LA FRUTA.
-- ¿Quintana?
-- Sí, señor, él.
-- ¡Pues dígale que pase ahora mismo a mi privado! Tenemos una reunión muy importante con esos pinches indios de Ixcateopan para ver lo de sus pinches frutas que se las están tragando las pinches moscas esas. ¡Me vale madre que sean exóticas o rudas o técnicas o prostitutas las malditas! El chiste es que ALGUIEN ya les parta su madre y me dejen de jorobar y sacar periodicazos. ¡Háblale ahoritita!
-- De acuerdo señor... ¡QUINTANA! ¡Te llama el jefe...!



III

¿Quién es peor?

¿El que dice y no cumple o el que no dice nada y no hace nada?

Para mí, el primero.

Hay que tener agallas...