viernes, mayo 27, 2005

Holidays

Unos días de solaz no son malos para nadie. Por ello, aunque extrañaré contribuir en esta ilustrísima trinchera burocrática, tomaré los siguientes días para ejercer ese bonito arte de no hacer nada (o al menos no hacer lo de la oficina).

Mi buen colega Justiniano estará --como siempre-- al tanto de todo. La Administración Pública no se queda acéfala.

Un saludo y nos vemos pronto.

BW