Yo discrimino, tu discriminas...

Hay muchas formas de discriminación, de decir: nosotros somos mejores que los otros. Los gringos son racistas de origen, si no lean el Destino Manifiesto y verán como se hicieron del territorio que hoy ocupan y después de haber construido su fortuna con el trabajo esclavo de los negros y de haberse alimentado de otras minorías ahora se pueden dar el lujo de ser políticamente correctos y no hablar de racismo sino de apertura.

Sin duda el tema es de los que más escozor causan en aquellas tierras, caso contrario a lo que sucede en Mesoamérica, donde víctimas y victimarios ocupan su lugar, como decían las abuelitas, el que nace para maceta no pasa del corredor. Me gustaría ver qué dicen al respecto Condy Rice o Collin Powell.


En este caso y hasta ayer, en lo particular apoyo lo que dijo Fox, porque es una verdad de perogrullo, pero cuando quiso disculparese le salió peor. Hubiera sido preferible que se sostuviera en lo dicho y si acaso decir que se disculpaba por lo de negros, que así les decimos por acá, pero que si prefieren puede llamareles de aquí en adelante: zorullos, mulatos, de color, afroamericanos o como lo pidan.

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Como ya se ha comentado esn este mismo blog, hay otras formas discriminatorias (digo si nos ponemos en el papel de Rincon Gallardo, todos discriminamos), una de ellas es la académica, no digo que esté mal; pero haciendo un comparativo con el juego de beisbol ( o de pambol), no podemos descalificar al campeón por el hecho de haber cometido algunos errores a lo largo del torneo o en un partido.

En nuestra política a la mexicana ahora se están usando los historiales académicos de los precandidatos para con ello poner en duda su capacidad. Pero en nuestro país las calificaciones sobresalientes no siempre son reflejo del mejor desempeño. En particular, me referiré al caso Madrazo.

Curiosamente, uno de sus sobrinos fue mi compañero de generación, recuerdo que en el primer semestre lo ubicaron en un grupo especial junto con otros hijos de políticos prominentes de la época, en un salón apartado del bullicio de la gente (con el pretexto de que era un grupo de excelencia académica, por lo que metieron también a algunos hijos del pueblo para disimular) . Posteriormente, me tocó ser su compañero en una materia, cuando el profesor empezó a preguntar al grupo sobre los temas vistos en la clase anterior, ante cada respuesta errónea, el profesor en comento se dirigía a madracito (como le decían algunos compañeros por su corta estatura) y le decía: Perdón M., pero es que estos compañeros no estudian, perdón. Lo que nos sacaba de onda a los demás, muchos ignorantes de la realpolitik mexica.

Para no extenderme más, resulta que después de algunos años el profesor sumiso resulto ser nombrado subprocurador, al parecer le sirvieron sus servilismos, sobra decir que el compañerito acreditó todas sus materias con notas sobresalientes y creo que antes de terminar ya se estaba titulando con mención honorífica para salir del país apresuradamente a hacer sus estudios de posgrado en alguna universidad sajona.

Por lo anterior, habrá que tomar con reservas la nota publicada el domingo en Reforma, con muy mala leche diría yo:

Es AMLO último... en estudiosSegún los historiales académicos que emite la UNAM de los tres aspirantes a la Presidencia, Roberto Madrazo fue el más alto con 9.2 de promedio
Grupo ReformaCiudad de México (15 mayo 2005).- El que quiere cambiar el modelo económico del País, Andrés Manuel López Obrador, reprobó esa materia en sus estudios universitarios, y el que abandera el Estado de derecho, Santiago Creel, pasó de "panzazo" varias de las materias relacionadas con esa área.Por su parte, Roberto Madrazo, quien busca regresar al PRI a Los Pinos, puede presumir su "mención honorífica" que recibió cuando se tituló como abogado.Según los historiales académicos que emite la UNAM de los tres aspirantes más visibles a la Presidencia, Madrazo obtuvo un promedio de 9.2 al estudiar la licenciatura en derecho, López Obrador tuvo 7.6 cuando cursó Ciencias Políticas y Creel alcanzó el promedio de 7.5 en la carrera como abogado.En el historial académico del perredista se registra que ingresó a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM en 1973. Pero 14 años después, en 1987, todavía estaba presentando exámenes extraordinarios para aprobar la materia de Seminario de Tesis I y II.Con número de matrícula 7370246-5, López Obrador acumula siete materias no aprobadas: entre ellas Economía que reprobó en dos semestres seguidos. Lo mismo ocurrió con Estadística, donde no la aprobó ni en los exámenes extraordinarios.Por si fuera poco, el precandidato del sol azteca apenas pasó las materias de Partidos Políticos, Psicología Social y Filosofía Política. De hecho, tiene 13 "S" de 38 materias en total -que según la UNAM es una calificación que marca como "suficiente"-.En el historial académico del panista Creel, las calificaciones escolares no son tampoco honoríficas.Con matrícula 7569713-6, el encargado de la Secretaría de Gobernación, quien estudió Derecho de 1975 a 1979, tuvo 11 materias aprobadas como "suficiente", 15 como "bien" y sólo 4 con "muy bien".Presentó seis exámenes extraordinarios en los cuatro años de estudios. Y reprobó una materia en su licenciatura: Derecho Aéreo y Espacial.Entre los presidenciables, Madrazo fue el más aplicado en su época universitaria. Incluso, al año de haber ingresado a la Facultad de Derecho ya figuraba como dirigente y representante estudiantil.Hay datos biográficos que coinciden entre los aspirantes a la Presidencia: tanto Madrazo como Creel llegaron a la UNAM después de haber estudiado su bachillerato en escuelas privadas y sólo exclusivas para varones.Después de su paso por la UNAM, los tres presidenciables han seguido caminos distintos. Mientras Creel estudió una maestría en Derecho en la Universidad de Michigan, y Madrazo realizó estudios de posgrado en Urbanismo, en la Universidad de California, López Obrador no realizó más estudios.Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo