lunes, agosto 08, 2005

Rey por un día

Ante tantas amenazas a la estabilidad en el empleo lo único que nos queda es tener como premio de consolación que si no laboramos, dejamos de contribuir para los vestidos de Martita, los viajes de vicente, las conferencias mañaneras, el derroche de los partidos políticos, las escuelas, los hospitales, las pensiones de los burócratas, los sepelios de líderes sindicales.

Según información de un diario de esos que se dicen con visión empresarial, los causantes cautivos de este país trabajamos de gratis dos terceras partes del año y con lo que nos resta tenemos que arreglarnosla para pagar la renta, los alimentos, las colegiaturas, los seguros, la mensualidad del carro, las vacaiones a Acapulco, etc.

Parece ser que la opción es ser desempleado o vivir en el subempleo, siempre en la economía subterranea, para no estar peleando un día sin impuestos o lo que es lo mismo, para gozar de 365 días de ingresos libres.

La güera Alcaine no llegó a ver consumada su lucha por trabajadores, en la defensa de su salario, diría que como el salario mínimo está excento de impuestos pues para que tomarse la molestia. Le damos el último adiós a este personaje recordando alguinas de sus frases célebres que lo llevarán a la inmortalidad del panteón de heroes que nos dieron patria. El líder sindical que esperó más años la muerte de Fidel (Velazquez) que los que ejerció como lider, se refería como loa al trabajo: Lo importante no es mear sino que el chorro haga espuma. Adiós a un inmortal.


Los mexicanos destinan más de la mitad de sus ingresos anuales para cubrir las contribuciones exigidas por el Estado.De acuerdo con una investigación realizada por El Economista, las autoridades en México reciben 57.3% de los recursos generados en un año por los trabajadores. Esta proporción implica que se laboran 209 días de los 365 naturales, única y exclusivamente para cubrir las exigencias del fisco. Por ello, el viernes 29 de julio los mexicanos alcanzaron el Día de la Libertad Impositiva, conocido como el Tax Freedom Day, fecha a partir de la cual los ingresos que obtienen como producto de su trabajo diario, dejan de pertenecer al gobierno y se convierten en recursos propios. El cálculo, generado para el país por economistas del Mexico Business Forum, refleja el alto grado de presión tributaria que ejerce el Estado sobre los contribuyentes, en comparación con otras naciones.