Yo y los esnobs

Lo debí haber imaginado.

Después de haber visto Capote me dieron ganas de volver a leer --más bien, de acabar de leer-- A sangre fría. El libro lo tengo en el pueblo serrano al cual siempre hago referencia. Una edición de 20 pesos de Milenio Diario. Pero el punto es que quería leerlo aquí y ahora. Ahí estoy yendo a las librerías del Centro a buscarlo y, claro, está agotado.

-- ¿Tiene A sangre fría?

-- ¿De Capote?

-- Si.

-- No. Se terminó.

Me sentí el peor de los esnobs (es decir, un poco más de lo normal). El clásico que, luego de saber que algo se ha puesto de moda, ahí va corriendo a tratar de conseguirlo.

De hecho, sí encontré una edición en el Fondo de Cultura: en Anagrama por 300 pesos. Ja. Mejor me espero al fin de semana para traerlo de mi casa.

Para no perder este súbito uso y costumbre, al rato iré al Blockbuster a preguntar con mi cara de fanático de la tele tragapalomitas, ¿tiene la de Crash?



PS. Al menos aproveché la travesía para comprar Música para camaleones.